La Generalitat ha empezado a trabajar en un plan especial de reconstrucción agraria e industrial para los municipios de las comarcas de La Costera y de la Vall d'Albaida que sufrieron daños a causa de la pasada gota fría. Así lo ha aseguró ayer la consellera de Administración Pública, Gabriela Bravo, tras la reunión que mantuvo, junto al president de la Generalitat, Ximo Puig, con los alcaldes de los ayuntamientos afectados. Al término de la reunión, Bravo explicó que el temporal «ha tenido unas consecuencias distintas» en la provincia de Valencia respecto a la de Alicante. En el caso de las comarcas de La Costera y la Vall d'Albaida, se registraron más daños en las infraestructuras agrarias e industriales, y hubo menor afectación en viviendas.

En la reunión se dio cumplida cuenta de las ayudas y de los pasos para su tramitación, si bien algunos ayuntamientos pidieron ayuda técnica porque temen no llegar a calibrar todos los daños sufridos con sus propios medios. En la Costera y la Vall d'Albaida, los cuatro municipos más afectados por el temporal han sufrido desperfectos en bienes públicos por valor de 25,3 milones, en algunos casos irreparables como es el caso del emblemático puente del siglo XVI desaparecido en Aielo de Malferit. El alcalde Juanra Espí indicó ayer a este diario que se han ejecutado obras de emergencia que han permitido restablecer un paso momentáneo para que los dueños de los cultivos que se quedaron aislados con la pérdida de la infraestructura puedan atravesar el cauce del Clariano.

En Moixent, los esfuerzos se concentran en la reapertura de los dos pasos de agua por encima del río Cànyoles que permanecen cortados al tráfico desde la crecida fruto del temporal de hace dos semanas. «Nos han pedido calma porque después de estas primeras ayudas van a ir saliendo más, pero por lo menos ya podemos ir actuando para restablecer la normalidad en el pueblo», aseguró Guillermo Jorques, alcalde de Moixent. En este municipio, los desperfectos en espacios públicos se valoran provisionalmente en 4 millones, especialmente en camino rurales e infraestructuras, aunque el importe, según vaticina el munícipe, terminará siendo mayor.

En la Font de la Figuera, donde los daños en propiedades públicas se cifran en 5,5 millones, las zonas agrícolas también se han llevado la peor parte del temporal por la mala canalización derivada de las obras de carreteras y ferrocarriles del Estado en el término municipal. Los damnificados están constituyendo una asociación para reclamar medidas, mientras el alcalde, Vicent Muñoz, reclamó ayer ayuda técnica a la Generalitat para evaluar «todas las situaciones complejas y diversas».

Ontinyent es la localidad que más daños ha sufrido en infraestructuras municipales por la gota fría: la primera valoración sitúa en 15 millones de euros el coste de su reparación. El alcalde, Jorge Rodríguez, también advirtió ayer de que los ayuntamientos no llegan con sus limitados recursos a efectuar todo el trabajo técnico requerido tras la DANA, y precisó que todavía quedan muchos desperfectos por tasar.