El autoconsumo fotovoltaico compartido permite a las comunidades de propietarios conseguir un ahorro de hasta el 60% en su factura eléctrica -en la individual de cada vecino y en la referente a las zonas y dotaciones comunes- con una inversión razonable que se amortiza en un período de tiempo de corto y que además se puede costear con deducciones municipales.

Esta revolución que conlleva el aprovechamiento del 100 por 100 de la producción fotovoltaica de la comunidad de propietarios, se sustancia en la instalación de paneles solares en los tejados o cubiertas de la finca. Esos paneles se conectan a cada vivienda y a las zonas comunes -desde el garaje a la piscina- y lo más novedoso del sistema que propone PV Solar es que todos los propietarios se benefician del ahorro económico y lo controlan con una App en su móvil.

Estas cuestiones fueron analizadas el miércoles en un desayuno de trabajo celebrado en el diario Levante-EMV en el que participó Sebastián Martínez, CEO de PV Solar; José Carlos Díez, profesor de Economía de la Universidad de Alcalá de Henares; la directora general de industria y energía Empar Martínez; la vicealcaldesa y responsable de urbanismo de València Sandra Gómez; y el presidente del Colegio de Administradores de Fincas de València y Castelló Sebastián Cucala. Además, el acto contó con la presencia de la gerente del Colegio María José Valero y de Juan Carlos Álvarez, de Administrapolis. Por parte del periódico estuvo presente Julio Monreal, director general de Relaciones Institucionales de Editorial Prensa Valenciana, y Lydia del Canto, directora del periódico.

Le tocó abrir el fuego a Sebastián Martínez quién destacó que el autoconsumo energético «tiene un gran recorrido y un futuro apasionante». «Estamos ante una inmensa oportunidad porque España puede ser la potencia fotovoltaica en Europa y el mundo», dijo. PV Solar desarrolla una campaña de divulgación sobre las ventajas del autoconsumo compartido en toda España. Según Sebastián Martínez, este sistema comporta multitud de beneficios: «Se mejora la economía, se crea mucho más empleo, se fomenta la microproducción y el autoconsumo fotovoltaico en las comunidades de vecinos, y se logra una fuente de energía natural, verde y más eficiente para abastecer a la comunidad de propietarios y a cada vecino, con un 100% de aprovechamiento de la producción generada».

Si tomamos un inmueble concreto como ejemplo veremos de inmediato los beneficios. Si viven 24 familias, con pisos de 90 a 100 m2 y una cubierta tipo de entre 300 y 500 m2, se podría realizar la instalación llave en mano con un coste de 1.750 euros por vivienda. El resultado es que cada hogar, en función de su propio consumo, va a ahorrar entre 300 y 400 euros al año. Y además se puede amortizar la inversión en pocos años porque las administraciones permiten deducirse el IBI. PV Solar ha desarrollado un sistema inteligente de software que gestiona la energía priorizando el ahorro de los vecinos frente al de los consumos comunes de la comunidad.

Deducciones en el IBI

Como explicó la vicealcaldesa Sandra Gómez, «cada vecino de València puede deducirse el 50% del coste de la instalación por la vía del IBI» y optar a otras deducciones en su declaración del IRPF como apuntó la directora general Empar Martínez. La alto cargo de la Generalitat subrayó que estamos «ante una gran oportunidad como país», en tanto que la energía fotovoltaica supone un cambio de paradigma. Martínez subrayó que el autoconsumo energético conlleva «el empoderamiento del consumidor», «generar energía más barata» y «cambiar las condiciones del mercado». Por tanto, permite diseñar «un mercado en función de la demanda», lo que supone «una revolución, una oportunidad histórica» como país y como sociedad. También recalcó que el almacenamiento, para descongestionar la capacidad de la red, es «otra de las oportunidades que tenemos» mediante la aplicación de «Inteligencia Artificial, la producción de energía limpia y la generación de numerosas oportunidades de empleo como la contratación de profesionales cualificados y el desarrollo de nuevas tecnologías».

En ese sentido, Empar Martínez recordó que la Generalitat ha apostado por la instalación de energías renovables en las áreas industriales y en los espacios domésticos-. No en vano, dijo que hay presupuestados 107 millones para actuaciones de mejora de la eficiencia energética que se materializarán en toda la Comunitat Valenciana y de las que València ciudad «ya está preparando iniciativas muy potentes».

En edificios municipales

La vicealcaldesa Sandra Gómez comentó que como «Gran Ciudad, València tiene que apostar por la economía verde, sostenible e igualitaria». Luego recordó que a partir de 2020 y merced al Decreto de 2018 será obligatorio colocar instalaciones fotovoltaicas en las construcciones residenciales lo que supone «una gran oportunidad para el sector». En el caso de València, el Govern del Botànic, va a apostar por dotar de placas solares «los edificios municipales», en especial, «las instalaciones deportivas», en los que son más fácil de colocar.

Respecto a la autogestión fotovoltaica, Gómez subrayó que el Ayuntamiento de València concede deducciones en el IBI para los propietarios en su línea de «buscar sinergias y acometer nuevos retos urbanos para dejar un futuro mejor a las nuevas generaciones».

Por ende, «estamos ante una gran ocasión para generar empleo y para reciclar a trabajadores de otros sectores como la construcción», que podrían ser reubicados en el sector fotovoltaico. No en vano para este tipo de actuaciones se necesitan albañiles, electricistas además de instaladores.

Por su parte, Sebastián Cucala manifestó que en los últimos meses «hay mucho interés en las comunidades de propietarios para saber qué pasos y qué inversiones hay que hacer».

Hay vecinos que se mueven «por la parte económica del ahorro y otros por la conciencia ecológica» sin embargo lo más atractivo para cada propietario es que el ahorro energético y en metálico «redunda en las zonas comunes y dotaciones como el ascensor, la luz o el garaje, pero también en la propia vivienda de cada vecino, a modo privativo». Además, el autoconsumo compartido es «muy positivo para permitir que los residentes tengan vehículos eléctricos ya que es una forma efectiva de financiar los puntos de recarga de los garajes y de abastecerlos».

Por supuesto, en el terreno de la divulgación y la concienciación, los administradores de fincas tienen una labor imprescindible. «En el autoconsumo compartido somos el nexo con el vecino pero también con la administración y con los proveedores para dar el mejor servicio y lograr que los administrados puedan beneficiarse de los mejores descuentos y también de ayudas o subvenciones», enfatizó.

Ahorro anual en España

El profesor de Economía de la Universidad de Alcalá de Henares José Carlos Díez «es un enamorado» del autoconsumo energético de origen fotovoltaico y se ha aplicado con entusiasmo a «la labor evangelizadora» de explicar a los valencianos las grandes ventajas para el medio ambiente y para su cuenta de ahorro de implantar estos sistemas.

Díez destacó que por primera vez desde el siglo XVIII España parte de una posición de ventaja frente a sus competidores ya que la fuente primaria de energía le cuesta un 20% más caro a Francia, un 30% a Alemania y un 50% al Reino Unido. Esas condiciones naturales la habilitan para convertirse «en la potencia mundial en energía fotovoltaica». Nuestro país gasta cada año 40.000 millones en gas y petróleo, pero gracias «a las renovables y al autoconsumo compartido fotovoltaico podemos reducir esa factura a la mitad». «Pero sin autoconsumo y sin placas solares en los tejados -comentó- el Gobierno no va a cumplir sus objetivos de que en 2030 el 42% de la energía utilizada provenga de fuentes renovables».

En ese sentido, ahora que algunas voces comienzan a alertar de una nueva desaceleración económica, «y ante el parón del turismo y de la construcción», el gran plan de la política económica del Gobierno «tiene que ser el autoconsumo eléctrico fotovoltaico porque además puede tener un gran impacto en el empleo, los robots no suben a los tejados así que se necesitarán empleados de la construcción con conocimientos de electricidad para las instalaciones», terminó.