¿Los mitos que desmonta tienen más peligro para nuestra salud o nuestra cartera?
Depende. Cada día la gente se deja una pasta en cosas que no sirven para nada: suplementos de vitaminas, cremas antiedad... son pequeños gastos continuados. Pero cuando estás desesperado porque tú o un familiar tuyo tiene una enfermedad grave y alguien te dice que se cura con una de estas cosas, ahí se llegan a hacer dispendios grandes. Tenemos casos de sentencias judiciales de 50.000 o 60.000 euros por tratamientos que eran auténticas engañifas.
Habla de 103 mitos. ¿Ha tenido que cambiar de opinión en alguno tras revisar las publicaciones científicas?
Sí, ha habido cosas que tenía pensado escribir de una forma y al ver un estudio tuve que cambiarlo. Por ejemplo, el tema de que cuando varias mujeres viven juntas, se les sincroniza la regla. Yo pensaba que pasaba porque había un estudio publicado en ese sentido. Me puse a mirar y ese estudio existe, pero he encontrado varios desmontándolo.
¿El libro cambiaría entonces si lo reescribiera en 10 años?
Sería completamente diferente. Me parece maravilloso porque la ciencia avanza.
¿Pero eso no puede generar incertidumbre o hasta escepticismo en la gente?
En esencia el método científico es autocorrector. En salud y nutrición, el problema es que el público se confunde de que una vez les digan una cosa y después, otra. Lo que te dijeron en ese momento es lo que se sabía, pero ahora sabemos más cosas. Si esto no se explica bien sí puede fomentar el escepticismo, y esto puede venir por lo mal que se explican los médicos y por el uso interesado que se hace. Los homeópatas lo utilizan, dicen que no hay evidencia ahora pero en el futuro igual los estudios dirán que funciona. No, esto va a al revés, primero demuestra que funciona y luego lo vendes.
Sí, dicen que no tenemos tecnología desarrollada para entender la memoria del agua...
Es una gran mentira. La aspirina durante mucho tiempo se estuvo utilizando y no se sabía lo que pasaba en el cuerpo pero cuando a un grupo de enfermos les dabas aspirina y a otro placebo, a los que se les bajaba la fiebre era al grupo que tomó la aspirina. Cuando haces esto con homeopatía, da igual lo que les des a cada grupo, todos van igual. Tenemos evidencia científica sólida de que no funciona.
La homeopatía y las pseudoterapias ocupan buena parte del libro. En la introducción, alerta: 'este libro es para estar prevenido cuando vas al médico y te receta homeopatía'. ¿Es algo tan extendido?
Cada vez menos porque cuando una cosa funciona se queda. La aspirina, los antibióticos, las vacunas... llevan 200 años y cada vez van mejorándose. Pero en pseudomedicina, lo que no funciona, se pone de moda y como aparece, desaparece. ¿Cuántas modas hemos tenido de salud? En los 80 la pulsera magnética; hace 10 años unas pulseras de silicona que eran para el equilibrio y ahora estamos con la homeopatía. En 200 años ha estado a punto de desaparecer, ha vuelto y posiblemente dentro de 10 años desaparecerá de las farmacias. Pero cuando un tratamiento es efectivo se queda para siempre. Aún así tienes muchos ejemplos de 'apóstoles' de estas pseudoterapias que cuando están enfermos se van a médicos de verdad.
El ministerio ha sacado una lista con 73 terapias que son pseudocientíficas y aún falta una segunda parte en la que se valorará la homeopatía. ¿Le parecen suficiente la iniciativa?
El primer paso está muy bien porque el público tiene una lista oficial, cosa que hasta ahora no había. Para el segundo informe se han quedado pendientes las terapias que más volumen de negocio tienen. Es un tema económico y hay mucha más presión e intereses. No olvidemos que las empresas de homeopatía son multinacionales muy potentes y no son tontas. Estoy seguro de que ellos saben lo que tienen entre manos y se ve en los catálogos: cada vez tienen más suplementos nutricionales, vitaminas... están buscando una salida honrosa.
¿El ministerio sucumbirá a la presión?
Yo quiero pensar que no, pero todo depende del color político del próximo gobierno.
¿Las pseudoterapias tienen color político?
Si miras los datos, el gobierno del PP fue bastante benévolo y afín al lobby de la homeopatía. De hecho tuvieron reuniones oficiales en el ministerio y fueron ministros del PP los que hablaron de regularización. Los del PSOE, en cambio, han sido más duros. Creo que está claro por dónde van a ir los tiros en función del próximo gobierno. El color político puede inclinar la balanza simplemente viendo lo que han hecho los anteriores gobiernos.
Parte de la defensa de la homeopatía es su inocuidad pero en el libro recuerda que no es tanta por la pérdida de oportunidad y pone como ejemplo a Steve Jobs.
No sabemos si se hubiera curado pero en el momento que empezó a tomar zumos, su cáncer era operable y luego ya no. La medicina alternativa no es inocua. Si te estás tomando eso cuando podrías estar utilizando un tratamiento efectivo ya te está haciendo daño, por omisión.
¿Distinguen las pseudoterapias por nivel socioeconómico?
No, de hecho, en el antivacunismo está demostrado que es más propio de clase alta que de clase baja, es más bien un capricho de gente bien, un capricho de niños ricos. En muchos temas no tiene que ver con nivel de estudios o cultural. Puedes tener mucha cultura pero no tener la dosis necesaria de pensamiento crítico. De hecho tenemos muchos casos de gente muy lista que ha sufrido estafas. Con todo, hay más base de la pseudomedicina en el resto de Europa, sobre todo en países con nivel adquisitivo alto. En la generación de nuestros padres no había antivacunismo, porque compartieron pupitre con gente que iba en muletas por la polio.
Entiendo que todo dependerá mucho del momento. Ante una enfermedad grave en tu ámbito familiar, puede que recurras a cualquier cosa...
La desesperación nos hace vulnerables y a ver quién no querría probarlo todo cuando hay un ser querido que está sufriendo. Pero es difícil de gestionar con las redes. Tienes acceso a muchísima más información y hay un problema muy serio: los foros de enfermos. Ahí siempre vas a encontrar un post de «he conseguido curarme» y enlaza a un vídeo de algo que es una estafa. Están accediendo a gente muy vulnerable porque están desesperados y eso debía controlarse más. Porque si superas una enfermedad y has tomado algo, después la memoria es selectiva y dirás que fue por eso, pero el que lo tomó y no lo superó, eso no olvida.
