El Hospital Universitario Doctor Peset de València ha incorporado una nueva técnica de hemodiálisis para personas con enfermedad renal terminal que permite la eliminación de un mayor número de toxinas urémicas y, por lo tanto, realiza la hemodiafiltración más eficaz.

Esta técnica, conocida como hemodiafiltración con regeneración del ultrafiltrado mediante absorción en resina, además de obtener el máximo aclaramiento de pequeñas y medianas moléculas, permite también la eliminación de las toxinas que van unidas a las proteínas, ha informado el centro.

Precisamente, esta última característica es la que no consiguen otras técnicas de hemodiálisis sin eliminar al mismo tiempo las proteínas (lo que provocaría la desnutrición del paciente) y la que acerca más la técnica utilizada en el Peset al funcionamiento natural del riñón.

Actualmente cuatro pacientes están recibiendo este tratamiento, el primero de ellos empezó hace 3 meses y la tolerancia está siendo muy buena.

Este centro ha instalado 3 monitores con capacidad de realizar la hemodiafiltración con regeneración del ultrafiltrado mediante adsorción en resina.

Aunque la experiencia clínica es todavía limitada al tratarse de un tipo de terapia renal sustitutiva muy novedosa, sí se han descrito ya beneficios a corto plazo para las personas que la utilizan, según las fuentes.

Este hospital público valenciano realiza el control directo de 64 pacientes en hemodiálisis, 21 de ellos con hemodiálisis domiciliaria y 4 que reciben terapia con la nueva técnica de hemodiafiltración.

Según los datos del último Registro de Enfermos Renales de la Comunitat Valenciana que realiza la Conselleria de Sanidad, existen casi 7.000 personas con enfermedad renal terminal que se someten a tratamiento renal sustitutivo (hemodiálisis o diálisis peritoneal o trasplante renal), una cifra que no ha dejado de crecer en los últimos 10 años.

La modalidad de tratamiento predominante es la hemodiálisis en hospital o centro (opción para el 50 % de las personas con enfermedad renal terminal), seguida del trasplante renal y de la diálisis peritoneal.

El perfil de la persona con enfermedad renal terminal es el de un hombre (el 63 % frente al 37 % de mujeres) de entre 60-70 años, seguido por el grupo de hombres de entre 70-80 años y los de 50-60 años.