Compromís ha renunciado a plantear batalla por los recortes en el presupuesto de la Generalitat para 2019 y ha aceptado sin rechistar la inclusión de ajustes, pese a que estos afectan a planes estrella de departamentos en los que gobiernan consellers de la coalición.

Compromís amagó durante el verano con resistirse a los recortes, pero los secunda junto a sus socios del Botànic con la presentación al Ministerio de Hacienda del Plan Económico Financiero (PEF) que rebaja en 364 millones el gasto previsto y que afecta a partidas inejecutables, según el Consell.

Ese giro se ha notado también en las declaraciones. Ayer, el síndic en las Corts, Fran Ferri, que hace unas semanas incluso se decantaba por no presentar a Madrid el Plan Económico Financiero (PEF) pese a que es necesario para que lleguen 250 millones del Fondo de Liquidez Autonómica (el denominado ExtraFla), lo que suponía un acto de rebeldía sin precedentes de un partido en el Consell, rechazó incluso usar la palabra recortes. Aseguró que estos no eran tales sino una «reprogramación del gasto» en partidas que este año no es posible ejecutar, adoptando el discurso de su socio, PSPV.

Programa contra barracones

Ferri puso como ejemplo de esa reprogramación del gasto el plan Edificant, la propuesta estrella de la Conselleria de Educación que dirige Vicent Marzà para tratar de acabar con los barracones escolares, pero que en estos dos años de funcionamiento aún se han podido eliminar. Ferri dijo que existe una bolsa de dinero para ejecutar inversiones en colaboración con los ayuntamientos, pero que a estas alturas del año en algunos casos ya son imposibles de realizar.

Fuentes de Educación señalaron que no hay afectado ningún proyecto en marcha de los presupuestos de 2019 ni tampoco se paraliza ninguno. Las actuaciones del Pla Edificant son plurianuales por lo que se adapta a la tramitación que realiza cada ayuntamiento y en consecuencia no hay ninguna obra que vaya a retrasarse por falta de fondos. Lo que ocurre, según matizan, es que se reprograma para años siguientes aquello que en el actual ejercicio ya se ha constatado que no se va a ejecutar, de forma que nunca se pierden los fondos adjudicados globales para cada actuación.

Según Educación, a 1 de septiembre se habían adjudicado 708 millones para mejorar 537 centros en 226 municipios valencianos.

Conselleries afectadas

Ferri se refirió a Edificant después de que varios medios publicaran ayer que Educación era una de las conselleries más afectadas por los recortes con una cifra que rondaría los cien millones. Unos ajustes que afectarían también a partidas como las ayudas de la Conselleria de Economía al Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) y a las conselleries de Sanidad (la de mayor presupuesto), Política Territorial y Vivienda, así como en personal que estaba previsto contratar para cubrir jubilaciones de funcionarios, algo que no se hará.

Mientras, la portavoz de Unides Podem, Naiara Davó, aseguró que en su grupo no tienen el detalle de la reprogramación del gasto y, sobre el hecho de que pueda afectar al área de Vivienda, que gestiona su partido, la portavoz dijo que no tiene esa información.

Además, el socialista Manolo Mata apunta que la Generalitat va a ser la que asuma un ajuste de menor magnitud de todas las autonomías que tienen que presentar el PEF. El ajuste es mayor en Baleares e incluso Cataluña ya tuvo que cerrar el presupuesto en agosto para no incurrir en más gasto.

Según Mata, la Comunitat Valenciana ya se ha librado de tener que ajustar los 1.325 millones que la oposición consideraba ficticios, porque la reprogramación del gasto es al final de 364 millones, destacando que existe un trato privilegiado a los valencianos.

«No será un drama»

Mientras, el presidente de la Generalitat y líder del PSPV, Ximo Puig, aseguró ayer preguntado por esta cuestión que el Gobierno en funciones cumplirá con el extraFLA como prometió y que los recortes que debe acometer el Consell por la falta de fondos «no serán un drama, ni mucho menos».