Con la satisfacción de estrenar un nuevo edificio en una plaza de más de 10.000 m2 es como ayer la Universidad CEU Cardenal Herrera inauguró el curso académico 2019-20. El acto -al que asistieron numerosos representantes de la sociedad valenciana- se realizó en el Paraninfo, que se inauguró para la ocasión y que, junto al futuro edificio del Rectorado que está en construcción, completa la penúltima fase del Campus de Alfara del Patriarca.

Asimismo, otra de las novedades que hicieron singular esta apertura de curso fue que Vicente Navarro de Luján pronunció su primer discurso como rector, ya que asumió el cargo el pasado mes de julio y tomó, así, el relevo a Rosa Visiedo, ahora rectora del CEU San Pablo, en Madrid.

Navarro de Luján apostó por «un gran pacto nacional por la enseñanza que dote a nuestro sistema educativo de continuidad, estabilidad, pluralismo y coherencia» y, además, reclamó una legislación específica universitaria, como también hicieron sus homólogos en las aperturas de curso de las otras universidades valencianas que han tenido lugar estas semanas. En concreto, aseguró que no hay que olvidar la necesidad de esta ley para dotar a las instituciones de «dinamismo y capacidad de afrontar el futuro con flexibilidad».

Otra de las peticiones que realizó el CEU fue de la mano del Gran Canciller de la universidad, Alfonso Bullón de Mendoza, quien pidió que se reduzca la «carga burocrática» de los docentes universitarios. «Todo lo que la Aneca [Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación] tiene de positivo no puede traducirse en una carga burocrática que ahoga al profesorado», expuso, y avisó que, así, «la universidad puede llegar a convertirse en un mundo aburrido» lo que haría «difícil que el pensamiento sobreviva a la burocracia».

Estas reclamaciones de la CEU UCH se realizaron ante Pilar Ezpeleta, la directora general de Universidad, Investigación y Ciencia de la conselleria que dirige Carolina Pascual, quien se comprometió en «recoger el guante» y expresó el «deseo firme de colaboración» del Consell «desde la prudencia y mesura que nos exigen los tiempos». «Queremos apoyar a todas nuestras universidades», recalcó Ezpeleta, que felicitó al CEU «por la contribución a la vertebración social, económica y humana» y aseguró que esta universidad «tiene un impacto cada vez más potente». Así lo demostraban también los datos que reveló con maestría José Manuel Amiguet, secretario general de la CEU UCH, que leyó la memoria del curso pasado, haciendo un paralelismo entre los principales logros de la institución en 2018-19 y la primera circunnavegación a la Tierra, de la que se cumplen 500 años y que protagonizaron Magallanes y Elcano.

Un tercio del alumnado becado

Amiguet explicó -con toques de humor y hasta con la ayuda del asistente de voz Alexa- que la institución invirtió el curso pasado más de 10 millones de euros de recursos propios en becas. Gracias a esto, el 32 % del alumnado contó con una ayuda económica, según detalló. Asimismo, el curso pasado, el 31 % del total de estudiantes eran internacionales y 1.047 profesores impartieron clase, de los que el 61 % tenía el doctorado. Además, se organizaron 170 cursos y seminarios, y el alumnado se benefició de 910 nuevos convenios de prácticas y de 77 iniciativas de innovación.

En el acto -al que asistieron el arzobispo de València Antonio Cañizares y el presidente de la Diputación de València, Toni Gaspar-, Navarro de Luján y Bullón de Mendoza destacaron la «fecunda tarea» de Rosa Visiedo al frente de la institución y agradecieron la presencia de José María Espinosa, fundador del CEU en València e impulsor de los estudios de Derecho, que fue muy aplaudido por los asistentes.

El nuevo Paraninfo se encuentra en una amplia zona ajardinada, en el centro del campus de Alfara del Patriarca y, como dijo el rector, es «patrimonio de las familias y los estudiantes, que han aportado los recursos». A modo de guiño a estas instalaciones, la lección magistral se dedicó a San Juan de Ribera, que da nombre a la localidad. Según explicó el catedrático de Historia Moderna,Emilio Callado, fue «uno de los más fieles servidores de la Iglesia y la monarquía en el reino de València» y «piedra angular de la reforma» eclesiástica. Durante el acto, Navarro de Luján recordó que el CEU está «en comunión con la Iglesia» y que por esto siempre debe «formar en humanismo cristiano».