El Gobierno liberó ayer la esperada inyección extraordinaria prometida a la Comunitat Valenciana a través del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) para paliar los problemas de tesorería que arrastra la Generalitat. El acuerdo llegó antes del 9 de octubre, tal como se había comprometido la ministra de Hacienda, Mª Jesús Montero. Lo que no esperaba el Consell era que la cuantía recibida superaría en 115 millones las previsiones manejadas hasta ahora. Al final, el balón de oxígeno financiero para las maltrechas arcas autonómicas alcanzará los 365,25 millones de euros (frente a los 250 millones pactados con el Ministerio), un adelanto caído como agua de mayo en la Conselleria de Hacienda. La cifra coincide con el importe de los ajustes practicados por el Botànic por la vía de las retenciones de crédito en el presupuesto de 2019.

Pero el incremento de fondos no es ningún regalo. La cifra definitiva del FLA es producto de un reajuste de última hora después de comprobarse que la Generalitat cerró 2018 con una desviación sobre el objetivo del déficit superior a la conocida en un principio.

Como consecuencia de esa actualización, la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos ha tenido que elevar el importe de la transferencia para cubrir el cierre en negativo de las cuentas. Según la información trasladada por el Ministerio, la desviación del déficit en la C. Valenciana fue de 1.101 millones en 2018, cifra que se acumularía al balance negativo de 2019.

En cualquier caso, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, destacó ayer que esos 115 millones de más permitirán «atender mejor todos los pagos pendientes en el último trimestre del año». El jefe del Consell subrayó que, entre el FLA extraordinario, el ordinario (51,79) y las entregas a cuenta -cuyo desbloqueo ha anunciado el Gobierno antes del 10N por importe de 450 millones-, la Comunitat Valenciana obtendrá una inyección económica total de 867 millones de euros en el plazo de un mes para «atender todas las necesidades de pago a los proveedores».

El acuerdo que trascendió ayer por la tarde implica que el Ejecutivo Central ha avaldo el plan económico financiero elaborado por la Generalitat como condición para recibir los fondos: un paquete de 365 millones de ajustes en el gasto proyectado por las conselleries en el último trimestre del año.

La Comunitat Valenciana acapara el 60% de los 608,75 millones de euros inyectados en total por el Gobierno a las comunidades autónomas en el marco del FLA extraordinario. Andalucía recibirá 173 millones y la Región de Murcia, 70,50 millones. El préstamo concedido por el Gobierno está vinculado a un tipo de interés ligado al rendimiento medio de la deuda del Estado, que en estos momentos se sitúa en el 0 %, según resaltaron ayer desde el Ministerio de Hacienda.

La Comunitat Valenciana es, junto a Cataluña, la comunidad autonóma con más pasivo de España (47.894 millones de euros). El endeudamiento alcanza el 42,2% del PIB autonómico.