El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se defendió ayer de los reproches de sus socios de gobierno por asumir el retraso en la reforma de la financiación durante el mitin de Pedro Sánchez del miércoles. Puig dijo estar «absolutamente convencido» de que el cambio de modelo llegará en la siguiente legislatura. «Seremos inflexibles en esta cuestión, será prioritaria en la agenda», aseguró. El presidente del Gobierno en funciones se comprometió a ejecutarla «en los próximos cuatro años». «Es imprescindible porque no habrá una consolidación, un buen funcionamiento del Estado del Bienestar, sin una financiación justa», ahondó ayer Puig, que calificó esta cuestión de «irrenunciable». Respecto a la actualización de las entregas a cuenta a las comunidades antes del 10 de noviembre, que el propio Sánchez anunció también en el acto en València, el president incidió en que de que se va a cumplir. Por su parte, el secretario de Organización del PSPV-PSOE, Jose Muñoz, vio en las palabras del presidente en funciones «un compromiso claro con la Comunitat Valenciana y la reforma del sistema de financiación».