La deuda actual se resume en 17,5 millones de euros por los impagos de cuatro meses (las nóminas de febrero a mayo) y afecta a más de 800 trabajadores y 900 menores de los centros de acogimiento residencial. Por ello, esta mañana en la puerta del Palau de la Generalitat los empleados de los centros de menores (tanto los de acogimiento residencial como los de los centros de día) han vuelto a manifestarse para que le Consell liquide la deuda pendiente al grito de "la infancia no tiene precio".

Eso sí, la directora general de Infancia, Rosa Molero, se presentó en la concentración, se reunió con los representantes sindicales de Comisiones Obreras (CC OO) y se comprometió a saldar la deuda durante este mes de octubre ya que "ya ha pasado por el Consell, la parte de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas ya está resuelta y ahora hace falta el trámite de Hacienda, que esperemos se resuelva en breve"

El Botànic preparó un cambio en el tercer sector (entidades sociales) para dejar a un lado un sistema de subvención que suponía retrasos en los pagos (de entre 6 meses y hasta un año) y una línea de ayudas X para cada asociación que podía variar de año en año en función de lo que decidiera el gobierno en sus presupuestos. El nuevo modelo, sin embargo, se llama "concierto social" y supone el pago asegurado por dos años en función del programa que desarrolle cada entidad.

Sin embargo, el paso de un modelo a otro (ya con el Botànic II) ha generado unos impagos que han sacado al sector a la calle ya que las entidades se asfixiaban al tener que cumplir con las actividades y atenciones de los menores en detrimento de las propias nóminas de los trabajadores y sin margen de maniobra para cubrir los gastos.

Los centros de día también acumulaban deuda (unos 5 millones de euros) pero ahí ya han comenzado los pagos. Además, el concierto social ya es una realidad desde junio de este año por lo que "estas nóminas sí están al corriente. Ahora no hace falta que salden la deuda de 17,5 millones y que, por favor, esto no vuelva a ocurrir porque se ha generado u agujero enorme".

El compromiso de Molero es que esta deuda esté resuelta a lo largo de este mes de octubre "y hay que tener en cuenta que con el concierto social el tema de los retrasos se resuelve. Hemos aumentado las ratios en un 65%, hemos creado un nuevo modelo que se centra en residencias pequeñas y pisos tutelados y no en macrocentros y apostamos por el acogimiento familiar (el 65% de los menores tutelados están en familias) sin obviar el residencia (el 35%) porque también es necesario. Los trabajadores se manifiestan por lso impagos que ha generado el cambio de modelo, no por el nuevo sistema"

Para Toni Jiménez, de CC OO, el objetivo "es que estos retrasos no se repitan y en que se salde la deuda cuanto antes porque las entidades no tienen margen de maniobra y aunque está el compromiso de pago debe ser real. Los menores tutelados están bien atendidos peor es gracias al esfuerzo de los trabajadores. Por eso hemos mantenido la convocatoria de protesta frente al Palau de la Generalitat".

Y es que hasta el mes de octubre las entidades "no hemos cobrado ni un euro" y "hay que recordar que desde el año 2011 el sector ha sufrido una serie de recortes e impagos que han supuesto cierre de entidades, asociaciones que se han descolgado del convenio colectivo, congelación salarial, concursos de acreedores€ Y aunque hemos mejorado el pago de las entidades concertadas desde el 1 de junio de 2019 la deuda de cuatro meses mantiene a muchas entidades con el agua al cuello".

Por ello, los trabajadores exigen "que se apruebe el pago de todas las facturas pendientes porque lso intereses financieros están minorando los fondos de las entidades".