Los populares valencianos quieren sacar rentabilidad política al recorte por valor de 365 millones de euros a las cuentas públicas de 2019 que el Botànic II se ha visto obligado a efectuar para poder recibir el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). Y por ello han puesto en marcha una campaña que llevará por todos los municipios valencianos a diputados provinciales, autonómicos y nacionales para explicar in situ las consecuencias de estos ajustes. La idea es que se desplacen a todos aquellos lugares (colegios, centros sociales) que según el PP sufrirán las consecuencias del tijeretazo.

La presidenta del PPCV, Isabel Bonig, ha comparecido esta mañana en la sede del partido para explicar una iniciativa para contrarrestar la “opacidad” del Ejecutivo que se resite a hacer público el Plan Económico y Financiero (PEF) que contiene las retenciones de crédito. Además han anunciado que irán al Consell de Transparencia si la Conselleria de Hacienda se niega a facilitarles una copia del PEF.

Con todo, el PPCV ha introducido un toque de humor al acompañara la campaña con una iniciativa en redes sociales consistente en una suerte de ruleta de la fortuna, bauticada como la ruleta del Consell, donde sólo sólo hay dos opciones de premio: recortar o echufar.

Bonig ha acusado al presidente Ximo Puig de mentir por asegurar que los recortes no afectarían a cuestiones sociales y ha indicado que, junto a los 363 millones del recorte de 2019, se ha de sumar todo el presupuesto que se deja sin ejecutar y las facturas en los cajones.