El Hospital Clínico de València cerrará las seis camas que componen la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) -trasladándolas a la de Reanimación y Cuidados Críticos- para realizar obras de refuerzo de siete viguetas y modificaciones en las instalaciones de agua tras haber detectado aluminosis.

Esta actuación, informa el centro sanitario, forma parte del plan de revisión y mantenimiento que consiste en la detección precoz y actuación ante posible cemento aluminoso. Cabe recordar que en julio de 2017se localizaron una serie de zonas afectadas en el hospital, que se repararon, y desde entonces se siguen llevando a cabo inspecciones y reparaciones que han permitido detectar un nuevo punto en esa área.

En concreto, después de realizar una primera inspección, se va a iniciar una fase refuerzo de siete viguetas y modificaciones en las instalaciones de agua. Para llevar a cabo la actuación y reparación, se han cerrado las seis camas que componen la UCI, trasladándolas a la Unidad de reanimación y cuidados críticos.

Las mismas fuentes recalcan que "se está trabajando de modo que tenga la menor repercusión y que puedan estar en funcionamiento en el menor tiempo posible".

Asimismo, para llevar a cabo esta actuación, apuntan, "ha sido necesario bloquear también cuatro habitaciones del Servicio de Cardiología que se ubican en el piso inmediatamente superior". Se prevé que tres de ellas quedarán abiertas en una semana y la restante en 15 días, aproximadamente.

Actualmente, los técnicos de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública, junto a los profesionales del Hospital Clínico, están coordinados para llevar a cabo una fase de revisión en profundidad de las instalaciones.