La figura del asistente personal se enmarca dentro de la Ley de Dependencia, pueden solicitarla las personas de entre 3 y 64 años, y se trata de una persona que ayuda a otra a desarrollar su vida. Cuando apenas ha empezado a despegar en la Comunitat promovida por la Conselleria de Igualdad, lo ha hecho con lagunas, entre las que destaca la imposibilidad de que el ayudante de una niña o niño pueda entrar en las aulas «por no ser personal docente», tal como desveló Levante-EMV hace unas semanas al informar del caso de Óscar, un joven de 12 años que empezó el instituto en compañía de un auxiliar personal hasta que la Conselleria de Educación le prohibió la entrada.

La Confederación de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de la Comunitat Valenciana (Cocemfe CV) puso ayer sobre la mesa cifras de la escasa implantación en la Comunitat Valenciana si se compara con las autonomías con las que cuenta más despliegue. Así, la entidad desveló que, según el último informe mensual publicado por el Imserso, hay concedidas un total de 20 asistencias personales, lo que supone un 0,2% de todas las prestaciones reconocidas por el Sistema de Atención a la Dependencia y sitúa a la Comunitat por debajo de la media (0,5%). Las comunidades que más han desplegado esta figura son el País Vasco, con 6.139 asistentes personales, y Castilla-La Mancha, con 1.139, según los datos de Cocemfe. En seis autonomías aún no se ha desplegado.

La prestación directa que ofrece Igualdad puede llegar hasta un máximo de 2.350 euros en el caso de contrataciones de 120 horas al mes. La ayuda es un pago directo al usuario para que éste contrate a la persona que necesite con los derechos laborales garantizados.

Ante la nueva convocatoria de elecciones generales, la Confederación autonómica y la nacional reclamaron ayer a los partidos políticos y administraciones que «apuesten decididamente por garantizar el derecho a la autonomía personal de las personas con discapacidad a través de medidas como el desarrollo de la figura de la asistencia personal».

Con el objetivo de dar a conocer esta figura, la entidad ddesarrolla hasta final de año un proyecto piloto de asistencia personal dirigido a niños y niñas en situación de dependencia con cargo al IRPF social autonómico, gestionado por la Conselleria de Políticas Inclusivas, gracias a la solidaridad de los contribuyentes que marcaron la X Solidaria en su declaración de la renta. Juan Mondéjar, presidente de Cocemfe CV, destacó los beneficios de esta iniciativa: «La asistencia personal en la infancia va más allá de un cuidador, porque permite la toma de decisiones del niño o niña, facilita su inclusión en su entorno natural y contribuye a la conciliación en las familias, que son quienes dedican la mayor parte de su tiempo a gestionar las necesidades de su hijo o hija».