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Senyera: Un Plan Renove muy necesario

Después de casi cien años de uso, la real insignia de la Procesión Cívica pide a gritos una digna jubilación

Senyera: Un Plan Renove muy necesario

Los días previos a la celebración del 9 d'Octubre han estado protagonizados por el regreso al debate de la necesidad de restaurar la enseña de todos los valencianos. Porque el año pasado ya se hizo una declaración de intenciones en este sentido. Ahora, tras encargar los estudios al Instituto Valenciano de Conservación (Ivacor), se ha firmado un protocolo con el proyecto europeo Silknow para estudiar las reparaciones y la confección de una tercera «senyera». Lo que propició unencontronazo político entre el equipo de gobierno (Compromís y PSPV) y Ciudadanos.

Cabe recordar que existen muchas banderas tricolores, pero solo una es la que se considera original, datada en 1545. Es la que se expone, desplegada, en el Museo de la Ciudad. Y cuyo deterioro es evidente. En muchas partes del tejido, especialmente en las barras amarillas, no deja de ser ya más que una malla. El rojo se conserva mejor y el azul solo discretamente. Es la verdadera joya de la corona y hace ya mucho tiempo que solo puede observarse protegida por grandes paneles de cristal.

Entre 1927 y 1928, el artesano Eduardo Sanchis-Romero elaboró no una ni dos, sino tres copias exactas de la misma. Por lo que han superado ya los 90 años de edad. Una de ellas es la que también obra en poder del ayuntamiento, la que ayer se exhibió en el Salón de Cristal y la que hoy llevará María José Catalá. Aunque ya ha sido restaurada varias veces, su estado también presenta un grado bastante elevado de deterioro.

La segunda pertenece al Colegio del Arte Mayor de la Seda. Recientemente fue restaurada y luce en aparente muy buen estado, pero en una vitrina. No volverá a salir porque el colegio y su cofradía estrenaron la pasada primavera una bandera nueva, que es la que utilizarán en sus actos cívicos. La tercera se encuentra, tras varios avatares, en la Casa Museo Blasco Ibáñez y es la que cubrió el féretro del literato valenciano.

Hasta ahí, el pasado y el presente. Pero ¿y el futuro? El ayuntamiento se debate entre limitarse a restaurar las dos banderas que ya tiene, o dar un paso definitivo y crear su propia copia de nueva generación para poder utilizarla en las procesiones y que la nonagenaria ya no sufra más deterioros. Porque en la actualidad, y con el fuerte desgaste que implica la procesión, vuelven a apreciarse arañazos y agujeros.

El pasado mes de diciembre, el director del Museo de Historia de València, Javier Martí, reportó la visita de dos especialistas de Ivacor, quienes recomendaron la realización de una tercera bandera. Con la condición de que sea un facsimil aún más parecido, en tejidos y técnicas, al de 1927.

Destacaban, además, que la vaina de la bandera «está muy deteriorada y presenta numerosas rasgaduras». «Los porteadores no sujetan la bandera por el varal, sino por la tela misma, pues el esfuerzo es considerable. Los flecos de hilos están en gran parte desprendidos y deshilachados. Este deterioro se produce durante el descenso e izado de la bandera desde el balcón», remarcaban ambos expertos para acabar concluyendo: «Se advierten numerosos desgarros en la tela, producto del desgaste y por el uso en desfiles». Cada Procesión Cívica, por tanto, es un drama para la ya casi centenaria tela. Un pedazo de historia que va cayéndose, literalmente, a pedazos.

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