«Alimentando su bienestar, su talento y su imaginación». Bajo esta premisa, INTUR Restauración Colectiva trabaja desde hace más de 50 años para ofrecer el mejor servicio como proovedor de restauración. Con más de 600 profesionales y un reparto diario de más de 10.000 menús, la entidad también brinda experiencias de aprendizaje.

Así, Laura Bellés, directora de Operaciones de Intur Restauración Colectiva, y Pilar Esquer, nutricionista del proyecto Intur Habits, compartieron numerosos consejos sobre educación alimentaria y hábitos saludables en el evento «Gestionando hijos» celebrado el pasado día 5 de octubre. Así, inquietudes sobre cómo reducir el consumo de azúcar o qué alimentos son más óptimos en época de exámenes se repitieron entre el público asistente bajo un denominador común: «¿estaré nutriendo bien a mi hijo?». Como explicaron ambas expertas, los hábitos se interiorizan en un periodo de 21 días.

En este sentido, explicaron que un plato saludable debe contener 50 % de frutas y verduras, 25 % de hidratos de carbono y 25 % de proteína. Además, destacaron que un desayuno completo ayuda al rendimiento escolar de los más pequeños y que tanto en almuerzos como meriendas, mejor fruta o bocadillos.

De este modo, los niños y niñas deberían ingerir lengumbres entre dos y tres veces por semana, así como cereales integrales. Sobre la proteína, Bellés y Esquer afirmaron que la dieta semanal debe incluir dos raciones de carne y tantas o más de pescado. Imprescindible resultan la fruta, la verdura y el agua en cada ingesta, preferiblemente de temporada. En otoño, los cítricos serán el mejor aliado contra los resfriados, así como verduras de raíz como el puerro, la remolacha o el rábano.

Y es que, «comer sano es comer de muchos colores», manifestó Bellés. No obstante, aunque la alimentación saludable debe ser un hábito, en época de exámenes en la que la demanda intelectual se incrementa, se puede modificar la dieta para optimizar el estudio. Según explicaron, los nutrientes recomendados son los ácidos grasos prensentes en pescados azules, las vitaminas del grupo B o minerales como el fósforo o el zinc, por lo que frutos secos, verduras de hoja verde y cereales integrales adquieren más presencia. Sobre el azúcar, afirmaron que es igual de adicitivo que la cocaína, pues «estimula la misma parte del cerebro», por lo que aconsejaron reducir al mínimo su consumo, evitando los alimentos procesados.

Educación nutricional

Laura Bellés insistió en la idea de crear el «efecto espejo». Es decir, hacer de los padres y madres los modelos de referencia de los más pequeños, compartir con ellos su alimentación e implicarles en el proceso. En este sentido, acciones como diseñar un menú semanal conjuntamente sirve para consensuar «las reglas del juego», mientras que cocinar junto a ellos, dejarles manipular y experimentar con la comida potencia su predisposición para probar nuevos productos. «Dejad que los niños vean los ingredientes en estado puro, que sientan inquietud», concluyó la nutricionista.