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Entrevista

Juan Fuster Verdú: "Hay que hacer un esfuerzo para que el tejido industrial valore los doctorados"

Tenemos que trabajar duro para que la gente sienta que la ciencia está ahí para ayudar», apunta Fuster

Juan Fuster Verdú: "Hay que hacer un esfuerzo para que el tejido industrial valore los doctorados"

¿Cuál es el principal reto al frente de la delegación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)? ¿Qué puede aportar su dilatada trayectoria a su nueva responsabilidad?

Son muchos. Terminar los proyectos en marcha y después emprender nuevos. En la Comunitat Valenciana hay 11 institutos, tres propios y ocho mixtos con universidades, la Generalitat Valenciana u otras entidades. Hay que hacer que los institutos se coordinen entre ellos, ser un nexo de unión con las instituciones y enlace con la delegación central de Madrid. Hay asuntos a los que me enfrentaré con conocimiento de causa, pero la delegación va bastante más allá de lo que he hecho; es una asignatura de la que yo aún no me ha examinado.

¿Se puede ir más allá en las relaciones con las instituciones?

Las relaciones son muy buenas en todas las direcciones desde hace mucho tiempo, óptimas en todas las iniciativas y proyectos. Con las universidades tenemos centros mixtos y con la Generalitat estamos en València, Alicante y Castelló. El CSIC es una parte importante y tenemos que estar presentes.

Echando un vistazo a la situación política actual, ¿preocupa que la repetición de las elecciones afecte a la investigación?

Claro que afecta. Dependemos mucho de los presupuestos de las instituciones y estos son antiguos y están congelados; es difícil que nuevas iniciativas tengan fondos y eso no es bueno. Debería haber un pacto entre los partidos para que ciertas cosas en ciencia no se discutan, se den por sentadas, gobierne quien gobierne. También me gustaría trabajar para que todo sea más transparente.

Se habla mucho de generar vocaciones, ¿pero qué pasa cuando estas se hacen mayores? El personal investigador se queja de la precariedad, la inestabilidad...

Si la sociedad quiere que podamos competir tecnológicamente, habrá que invertir en ciencia, ya que para aplicarla hay que fabricarla. Eso haría que en el corto, medio y, sobre todo, en el largo plazo, se ofertaran empleos mejor remunerados. Ahora, se gana competitividad con salarios más baratos. Respecto a la carrera investigadora, no todos los que acaban una carrera o un máster tienen ni quieren hacer investigación, ni tampoco los que hacen una tesis. No todo el mundo puede dedicarse a la investigación y eso no es malo. ¿Nuestro tejido industrial es capaz de incorporar este conocimiento? ¿Qué pasa con el 70 u 80 % de doctores que no investigan? Tenemos que hacer un esfuerzo para que la industria y el tejido industrial valoren la formación de un doctor o doctora y que eso revierta. Es gente que ha hecho muchos sacrificios, formada a nivel internacional, que habla lenguas, con iniciativa y capaces de terminar lo que se proponen. Algunos lo quitan del currículum para no estar sobrecualificado y eso habla muy mal.

Entonces, además de la fuga de cerebros, otros se «pierden».

Efectivamente, y la fuga de cerebros es porque en Alemania un doctor tiene un salario y un reconocimiento muy altos. Debe haber industrias que valoren y sepan beneficiarse de los doctores.

Usted ha dedicado toda su vida a la física, pero los 11 institutos valencianos del CSIC van mucho más allá? ¿Cómo explicaría la diversidad de investigaciones?

¡Afortunadamente!, y no sólo en ciencias, también en humanidades y ciencias sociales. Es la diversidad de la ciencia y el CSIC no puede ser de otra manera. Hay química, biología, bioquímica, ciencias marinas, neurociencia... la variedad del CSIC ya no sólo es temática, sino por los centros mixtos, que dan riqueza; y los centros propios tienen mucha solera, son de los más antiguos, y están y estarán ahí.

¿Cómo explicaría sus investigaciones a una persona con pocos conocimientos en física? ¿Qué son las medidas de precisión del modelo estándar y los detectores de partículas de trazas y vértices? ¿Cómo influyen en nuestra vida?

Es una pregunta recursiva. Por ejemplo, en la imagen médica; vemos el interior de nuestros cuerpos o un tumor, por la física del modelo estándar y porque conocemos las propiedades de esas partículas. Cuanto más avancemos en precisión, más pronto podremos ver y se podrán hacer curas más efectivas. La radioterapia también se basa en aceleradores con rayos X y también existen con protones e iones, y eso se supo estudiando el modelo estándar. Conociendo ciencia empezamos a saber aplicarla, por eso hay que subirse a los trenes de las tecnologías. Tenemos que trabajar duro para que la gente «normal», que paga nuestros estudios, sienta que la ciencia está ahí para ayudar. Hay que llevar la ciencia a la calle, estar menos en los despachos y buscar el lenguaje y las palabras para que llegue.

Trabajó en el experimento Delphi, antecesor del LHC. ¿Pensaba que iban a llegar tan lejos?

La motivación de un científico, por definición, tiene que ser ambiciosa. La naturaleza, tus instrumentos y tu visión te marcarán dónde llegarás. En la época de Delphi, el modelo estándar era reciente y había que hacer comprobaciones. No descubrió el Higgs, pero indicó que, si existía, debía estar en una serie de marcas, una ventana, y por eso se fabricó el modelo estándar, para hacer predicciones. Higgs podría no haber estado y confirmar que nuestro modelo era imperfecto; hubiera sido más interesante. El LHC tenía garantizado un cierto éxito, lo que no es usual, porque si el Higgs no existía, habría otra cosa que se hubiera visto. El problema es que no puedes asegurar que dar un paso en lo desconocido vaya a acabar en un descubrimiento; bastante es dar el paso.

¿Cuáles son los próximos retos del acelerador de partículas?

Los resultados del LHC indican que tenemos modelo estándar para rato y no será fácil encontrar un modelo alternativo. El estándar no es la verdad absoluta porque no explica ciertas cosas. La materia oscura existe, pero no tenemos ningún candidato, por ejemplo. Encontrar pistas para tener una solución final va a ser difícil en 10 o 15 años. Pero no tenemos que dejar de hacerlo, nuestro trabajo es rascar cualquier posibilidad. También está la física de neutrinos, de los que desconocemos su masa, aunque sabemos que es muy pequeña. Y en física de aceleradores, no conocemos en detalle las propiedades del Higgs. Ahora hay que hacer muchos Higgs y caracterizar con precisión esa partícula; es lo más importante de los próximos años. También hay otra partícula, que es el Quark, muy pesada, y ahí hay un espectro de masas tremendo.

Precisamente por sus trabajos sobre el Quark ha recibido este año un premio en Alemania pero, ahora que es coordinador, ¿eso supone dejar de investigar?

Gracias por la pregunta. Hay trabajos de gestión que tenemos que hacer los sénior, porque no puedes cargar a una persona que empieza su tesis. He hecho mucha gestión, pero siempre he tenido mi rincón para la ciencia. Es bueno que mantengamos cierta dedicación que nos haga sentir que seguimos en primera línea y saber lo que el científico sufre y siente; hay que mantener el contacto para no ser fríos. No lo pienso dejar, aunque tenga que trabajar los sábados o los domingos por la noche.

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