La temperatura máxima oficial de África, según un artículo en la Revista del Aficionado de la Meteorología donde constan los datos oficiales de temperatura máxima según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), es de 51,3 ºC en Ouargla, Argelia, el 5 de julio de 2018, no 58 ºC como siempre había constado en el observatorio de El Azizia, Libia, valor alcanzado el 13 de septiembre de 1922. Este era el récord mundial hasta hace unos años. Pero las investigaciones realizadas por la OMM sobre la fiabilidad de los datos meteorológicos de los observatorios desmintieron el año 2012 este valor de 58 ºC y otros de 55 ºC de estaciones situadas dentro del Sahara. El observatorio de El Azizia se encontraba encima de cemento en 1922 y por ello la temperatura era tan alta, 58 ºC, valor que sobrestimaba el valor real, tal vez de 50 ºC de máxima. Los 51,3 ºC parecen un valor térmico relativamente bajo para África, teniendo en cuenta que existe el desierto del Sahara, pero debemos considerar que hay muy pocos observatorios meteorológicos en este desierto, que tienen pocos datos y que muy a menudo no se dan como oficiales. Así, en Europa las máximas absolutas no son muy inferiores al récord africano, se ha llegado a 48,5 ºC en Sicilia, 47,4 ºC en Murcia, 47,5 ºC en Portugal, 46 ºC en el sur de Francia (este año) o 48 ºC en Grecia. La temperatura máxima oficial de la Tierra según la OMM es de 56,7 ºC, valor alcanzado en el Valle de la Muerte, en Estados Unidos, el 10 de julio de 1913 en el observatorio de Furnace Creek. En la Antártida el récord de temperatura máxima es de 17,5 ºC; hace 30 años la temperatura máxima reconocida era de 14,4 ºC. En 2015 un observatorio antártico alcanzó una temperatura superior, 17,9 ºC, pero según la OMM, el valor real fue de 17 ºC, teniendo en cuenta la influencia de las condiciones del observatorio meteorológico. La máxima absoluta oficial de la Antártida es de 17,5 ºC en la Base Esperanza (Argentina) el 24 de marzo de 2015.