El parlamento valenciano inaugura en la sesión plenaria que empieza mañana miércoles una nueva tribuna regulable en altura para cualquier usuario, los nuevos escaños y la rampa de acceso a la tribuna de oradores, que permitirá acceder a la tribuna a personas con problemas de movilidad, algo que hasta ahora no era posible porque existían sendas escaleras. La instalación del atril y las rampas se ultimaban ayer y permiten, según el presidente, Enric Morera, que el parlamento valenciano sea un ejemplo de plena accesibilidad, sin ninguna discriminación.

Mientras, los escaños han costado algo más de 1.500 euros y renuevan a los anteriores 30 años después. La adjudicación se realizó antes del verano y , según el portal de transparencia de las Corts, ascendió a 194.834 euros IVA incluido frente a los 260.150 euros que señalaba el presupuesto base de licitación. Entre sus funciones está que cuando el diputado se levanta, el escaño vuelve automáticamente a su posición inicial y se desplaza hacia delante y hacia atrás.

A principios de legislatura se llegó a poner sobre la mesa un precio por unidad de 2.653 euros IVA incluido, lo que suponía un total de 329.037 euros, proyecto que finalmente se paralizó. Hace una década también se produjo un intento similar que tampoco prosperó.

El informe técnico que avaló el cambio del mobiliario recogía la necesidad de que se hiciera con «urgencia» ya que el estado de los asientos es «pésimo». Incluso muchos visitantes de las Corts se sorprenden al entrar en el hemiciclo y no son pocos los que hacen notar el mal estado de las butacas, por lo que se considera que el espacio de representación de la soberanía popular da una mala imagen. Por el uso y la antigüedad del tapizado, los sillones presentan rozaduras, grietas y roturas, los apoyabrazos están deteriorados, se traban con la mesa y los mecanismos de muelles y movimiento no funcionan correctamente en muchos casos.