Los efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia (CPBV) han extinguido este verano 44 incendios forestales, frente a los 61 registrados en el mismo periodo de 2018, lo que supone una reducción del 27%.

En este sentido, desde el organismo vinculan este descenso al hecho de que en los últimos tres años, la inversión en gestión forestal por parte del área de Medio Ambiente de la Diputación de Valencia supera los 4,4 millones de euros, "lo cual ha repercutido en esa reducción".

En concreto, con esta cantidad se financia programas y actuaciones de conservación, mantenimiento y aprovechamiento forestal así como otras orientadas a la prevención de incendios forestales.

"Los esfuerzos en gestión forestal sostenible y prevención de incendios forestales de la Diputación y la Conselleria de Medio Ambiente se ven reflejados en esta disminución", apunta la presidenta del Consorcio, Maria Josep Amigó, en un comunicado. "La coordinación, la planificación territorial y el aprovechamiento del territorio son clave en la lucha contra los incendios", añade.

Durante la campaña estival contra incendios forestales, los bomberos también han intervenido en más de 1.300 incendios de vegetación en las comarcas de València.

El Consorcio ha contado en esta campaña con más de 660 efectivos para luchar contra el fuego. Junto con ellos, 27 brigadas de Bomberos Forestales, 56 brigadas de prevención de Diputación de Valencia y medio centenar de unidades de vehículos terrestres y medianos aéreos.

Mª Josep Amigó ha subrayado "el continuo esfuerzo inversor" en material que está haciendo el Consorcio de Bomberos de València incorporando este año de 2 nuevas Bombas Forestales Pesadas (BFP) de cabina simple y 5 Bombas Urbanas Pesadas (BUP) 4 x 4 de refuerzo en incendios forestales.

También se ha referido al Puesto de Mando Avanzado (PMA), un vehículo que incorpora las últimas tecnologías, como comunicaciones a través de satélite con lugares donde el resto no llegan, equipo informático que asegura conexión y gestión de cualquier incidente sobre el terreno y acceso a las bases de datos cartográficos de recursos y que está en marcha desde el desde el año pasado todo esto con una inversión que supera los 3,2 millones de euros.