El Colegio Oficial de Secretarios, Interventores y Tesoreros (Cosital) de València peleó para que la diputación instaurara el concurso de méritos como sistema de elección de los funcionarios con habilitación nacional y no ve con buenos ojos el regreso de la libre designación, si bien la entidad no ha podido todavía examinar el expediente de la medida, conocida ayer por Levante-EMV.

La presidenta de la delegación autonómica de Cosital, Vanessa Felip, recalca que, a juicio de la entidad, el concurso «es mejor y da mayores garantías de independencia que la libre designación, no solo por la forma en que se lleva a cabo la selección de los candidatos, sino por las consecuencias que se pueden derivar», observa, en referencia a la potestad de cese discrecional de la que puede hacer uso la administración cuando pierde la confianza en un empleado nombrado por esta última vía. «El Colegio celebró que se optara por cambiar el sistema de provisión para introducir el concurso. Habrá que valorar como se justifica la vuelta a la designación directa», indica Felip, que subraya que, aunque este último procedimiento es completamente legal, su uso se considera excepcional y «debe argumentarse jurídicamente» y motivarse «ampliamente».

La presidenta de Cosital-València advierte de que los procedimientos de la administración incurren a veces en «perversiones». De hecho, la entidad ha recurrido en los tribunales los concursos de altos funcionarios promovidos por la diputación a raíz de la modificación de 2017, debido a su disconformidad con los requisitos establecidos.

En todo caso, Felip niega que la libre designación implique un «nombramiento a dedo» porque los candidatos al puesto «han tenido que pasar dos procesos selectivos y su capacitación está suficientemente acreditada». «Lo malo es cuando el procedimiento se utiliza de forma inadecuada» por los órganos políticos, sentencia.