Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Autoexploración sí, pero sin dejar de lado las mamografías

Durante años los expertos en cáncer de mama han recomendado como una buena práctica que las mujeres se autoexplorasen las mamas es decir, se tocasen los pechos todos los meses unos días después de la regla para detectar posibles tumores. Ahora, nuevos estudios «afinan» este consejo: hay que conocer nuestro cuerpo y estar alerta ante cualquier cambio pero la autoexploración, por sí sola, no es eficaz como técnica de cribado y detección precoz.

«Siempre es bueno estar atentas a cualquier alteración porque pueden ser indicativas de que algo está pasando y si así fuera, tenemos que acudir rápidamente a nuestro médico de Atención Primaria», explica la catedrática de Medicina e investigadora en cáncer de mama, Ana Lluch. Pero esta recomendación no significa que la autoexploración de los pechos se considere una forma válida de cribado para detectar tumores de forma temprana si se hace en solitario porque, «cuando la mujer se nota un bulto estamos ya en fase de diagnóstico, no de cribado, porque ya es demasiado grande. La única forma válida de coger un tumor antes incluso de que se note es la mamografía, eso es lo que tenemos que dejar claro», añade. Desde la AECC también lanzan también el mismo mensaje: aunque la autoexploración «no está de más», no la recomiendan «como único método de detección».

De esta forma, los expertos apuestan por que las mujeres practiquen la autoexploración (sobre todo por debajo de 45 años cuando aún no están incluidas en el circuito de cribado por mamografía) o más adelante entre pruebas (que se realizan cada dos años) pero advirtiendo de que este control no debe sustituir nunca entrar en el cribado por mamografía. «Explorarse las mamas aunque se haga de forma sistemática, no da tranquilidad absoluta ni significa que no haya un tumor si no nos notamos nada y nunca, nunca, nunca puede sustituir a una mamografía», alerta Ana Lluch.

Así, desde entidades como la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), recuerdan que tras los últimos meta-análisis realizados sobre estudios previos se puede concluir que «no hay evidencia» de que la autoexploración «reduzca la mortalidad a pesar de que en muchas ocasiones el diagnóstico de cáncer entre las mujeres que habían practicado la autoexploración se efectuaba en estadios más precoces». Frente a la autoexploración, la mamografía sí ha confirmado su «efecto protector» ya que puede adelantar el diagnóstico de un cáncer en «2-4 años».

Si al explorarnos las mamas detectamos un cambio de tamaño, irregularidades en el contorno, menor movilidad de una de las mamas al levantar los brazos, alteraciones en la piel como úlceras, cambios de color y aparición de lo que se denomina piel de naranja, cambios en el pezón, aparición de bultos o de nódulos en la axila o dolor en la mama al palpar, hay que acudir al médico.

Compartir el artículo

stats