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Sanidad

Inmunoterapia, la esperanza para el peor de los cánceres de mama

Un ensayo con participación del Hospital Clínico de València demuestra que es efectiva en los tumores triple negativo, los de peor pronóstico - En cuatro años, se diagnostican un 5,3 % más de tumores de mama

Inmunoterapia, la esperanza para el peor de los cánceres de mama

Representan solo el 10 % de todos los cánceres de mama que anualmente se diagnostican en la Comunitat Valenciana (352 de los 3.524 previstos para este 2019) pero los triple negativo son, por ahora, los más peligrosos. Impiden, de hecho, que el porcentaje de supervivencia a los cinco años en cáncer de mama, del 85 %, no sea más elevado y lo hacen, simplemente, porque todavía no se había dado con el arma adecuada para atacarlos. Ahora, y después de años de investigación, parece que la inmunoterapia puede ser una de las respuestas para avanzar también en este subtipo de cáncer de mama.

El «armar» mejor a nuestro propio sistema inmunitario para enfrentarse a las células tumorales es, de hecho, una de las grandes esperanzas para vencer al cáncer aunque su aplicación se reduce por ahora a solo algunos tumores. Su eficacia se ha probado en ciertos tipos de cáncer de pulmón, en el melanoma y en el cáncer de vejiga y hasta en el cáncer de mama avanzado. Ha sido en este último congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica, ESMO por sus siglas en inglés, cuando se ha comprobado que aportará su granito de arena en el cáncer de mama triple negativo pero no solo cuando el tumor se ha extendido a otras partes del cuerpo sino en los momentos iniciales, «cuando mejor se puede curar».

Según los resultados del ensayo internacional Keynote 522, combinar la quimioterapia con un anticuerpo monoclonal (pembrolizumab) en pacientes de cáncer de mama triple negativo aumenta en un 13,6 % las probabilidades de que el tumor desaparezca por completo después del tratamiento y la intervención quirúrgica «lo que es primordial para asegurar una mayor supervivencia», explica la oncóloga del Hospital Clínico de València, investigadora del Incliva y vocal del Grupo de Investigación en Cáncer de Mama, Geicam, Begoña Bermejo.

«En el cáncer de mama triple negativo una de las mayores amenazas son las recaídas. Para ello es muy importante que tras el tratamiento y la operación, la paciente haga una respuesta patológica completa», esto es que al microscopio no quede ningún resto del tumor, explica Bermejo. Si hasta ahora con la quimioterapia, esto se conseguía en la mitad de los casos, añadiendo al tratamiento la inmunoterapia, el porcentaje se eleva casi al 65 %, «algo muy prometedor y que está íntimamente ligado con una mayor supervivencia de estas pacientes», añade la oncóloga.

El anticuerpo lo consigue neutralizando el «escudo» que tiene la célula tumoral para protegerse y no ser atacada por las células del sistema inmunitario. El tumor «aprende» y sobreexpresa una proteína que suelen utilizar las células de nuestro cuerpo para bloquear al sistema inmunitario y que este no se descontrole atacando a células sanas. Gracias a esta terapia dirigida, se dan «armas» al sistema inmunitario para neutralizar estos mecanismos de bloqueo de las células tumorales y eludir así el engaño que las mantiene con vida.

Además de ayudar así en la destrucción del tumor, para Bermejo otra de las buenas noticias de este ensayo clínico es haber probado que de la terapia se pueden beneficiar «cualquier paciente diagnosticada con tumor triple negativo» pese a que este tipo de cáncer de mama tiene hasta seis subtipos diferentes y todavía se está investigando alguna característica común. Incluso se le denomina todavía por lo que no es: no es sensible ni a los estrógenos ni a la hormona progesterona ni al receptor HER2, el factor de crecimiento epidérmico 2, los otros dos grandes tipos de cáncer de mama (hormonosensibles y HER2+).

El Clínico, en el ensayo

Los buenos resultados del estudio se han recibido con doble alegría en el Hospital Clínico de València. Tanto por lo que supone de avance en el abordaje de un subtipo de cáncer de mama que hasta ahora se venía resistiendo como por haber participado en este estudio multicéntrico como único hospital valenciano junto a centros de prestigio como el Ramón y Cajal o el Vall d'Hebron.

«Estamos muy contentos con los resultados», reconoce Bermejo, implicada directamente en el ensayo como investigadora principal. Para Bermejo, dados los buenos resultados obtenidos, no pasará demasiado tiempo hasta que la terapia esté disponible en los hospitales. «Puede que se autorice de forma rápida pero aún está pendiente de aprobación» tanto por la administración responsable de medicamentos de Estados Unidos, la FDA, como la europea EMA.

El uso de la inmunoterapia para curar los distintos tipos de cáncer de mama sigue bajo investigación y los expertos esperan seguir consiguiendo avances con la combinación de esta terapia dirigida junto a otros tratamientos «habituales» como la quimioterapia.

Su incidencia, en aumento

Si en 2015 se detectaron 3.344 nuevos casos de cáncer de mama se estima que este año se cierre con 3.524 casos nuevos en la Comunitat Valenciana, el 70 % del tipo de los luminales u hormonosensibles, el 20 % de HER2+ y un 10 % de triples negativos. Los expertos apuntan a que la incidencia de este tumor, el más frecuente entre las mujeres, va a seguir en aumento en los próximos años aunque la combinación de tratamientos, investigación y un sistema de detección precoz consolidado ha logrado elevar la supervivencia al 85 % a los 5 años.

Desde la Conselleria de Sanidad recordaron ayer la importancia del programa de cribado de cáncer de mama por mamografías que ya ha cumplido 27 años en funcionamiento. Por él han pasado más de 850.000 mujeres y se han realizado 4,35 millones de mamografías, gracias a las que se han detectado 17.500 cánceres «la mayoría en estados precoces».

La administración cuenta con un circuito rápido oncológico (CRO) que asegura que cualquier persona sana con una sospecha de cáncer de mama sea citada y vista en menos de 48/72 horas. «Se busca reducir el tiempo de respuesta entre la sospecha iniciada por un médico de atención primaria y la confirmación diagnóstica», apuntó ayer la consellera Ana Barceló, al hilo de la celebración del Día Mundial del Cáncer de Mama.

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