Cerca de 7.000 aspirantes acudieron ayer al primer examen de la Oferta Pública de Empleo de 2018 y 2019 para el Cuerpo General Administrativo y del Cuerpo General Auxiliar que tuvo lugar en València en una convocatoria que supone un record y en la que se presentan aproximadamente cinco personas por puesto. A las 13.00 horas, los más de 3.100 aspirantes convocados a la prueba para el Cuerpo General Administrativo y y los alrededor de 3.800 para el Cuerpo General Auxiliar entraron en las aulas del Campus dels Tarongers de la Universitat de València para contestar en un máximo de 90 minutos 60 preguntas de tipo test y las de uno de los dos supuestos prácticos que se les planteaba por examen.
Mientras, decenas de familiares esperaban a los aspirantes en el exterior de los aularios norte y sur. Por ejemplo, a Amalia Blesa -que se ha presentado a la prueba del Cuerpo Auxiliar-, le aguardaban su hijo de tres años, su hija de dos meses y la abuela de los pequeños. «Como he tenido a la niña solo he tenido un mes para estudiar, y con el niño de 3 años tampoco ha sido fácil», lamentaba. La de ayer fue la segunda vez que Amalia se presenta a este examen y aseguraba que la parte informática «ha sido más complicada que la otra vez».
También fue la segunda vez que se examinaba Raúl Blasco que, tras «un añito y pico estudiando», había salido algo decepcionado de la prueba. «Si tomo como referencia cómo me salió el examen anterior, creo que me quedo sobre el corte».
Mar de Lanuza fue la primera en terminar el examen del Cuerpo General Administrativo. Había acudido a la prueba sin presión, ya que su objetivo es estudiar las oposiciones de Justicia. «Me he presentado por tener un plan B y, sobre todo, por ver el tipo de examen, así que he venido bastante tranquila. Pero la verdad es que no he visto demasiados nervios dentro». Ali Gallardo también acudió ayer al examen con la mirada puesta en otras oposiciones, «pero ya que el examen era cerca, he decidido probar». Pese a eso, afirmaba Aili, «no me ha parecido demasiado difícil».
Patricia Meseguer, a la que esperaban su marido y su hijo, se lo ha tomado más en serio. Contaba que está estudiando oposiciones desde que se quedó en paro por la crisis. «Supongo que estoy aquí como todos, para buscar un futuro mejor».
