Pasan los años y la «ciudad ideal» de Sociópolis cada vez es más ideal y menos real. El proyecto estrella diseñado por el arquitecto Vicente Guallart, amadrinado por Consuelo Císcar y Rafael Blasco en la II Bienal de València de 2003 y la feria Urbe Desarrollo, el proyecto se aprobó en 2005, aunque hasta 2011 no pudieron llegar los primeros residentes.

Del ecobarrio de 3.000 viviendas y 19 promociones de edificios se han iniciado menos de una decena de promociones y ninguna de las fincas construidas es la de los proyectos estrella que se usaban como cebo para promocionar la ciudad ideal: el diseñado por el arquitecto japonés Toyo Ito, la «Sharing Tower» de Vicente Guallart, que formó parte de una exposición en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, o el «Huerta Tower» del equipo MVRDV, que proyectó un jardín vegetal en los voladizos y pequeños huertos urbanos.

Ni siquiera el Instituto valenciano de vivienda (Ivvsa), promotor y agente urbanizador del barrio, pudo cumplir con los edificios que le correspondía ejecutar. La crisis dejó a medias una torre que la actual Conselleria de Vivienda, en manos del vicepresidente Rubén Martínez Dalmau, pretende «completar cuanto antes», según explica a Levante-EMV el secretario autonómico de Vivienda y Función Social, César Jiménez. «La torre se quedó al 30% de ejecución y la previsión es destinar presupuesto el próximo año para finalizar las obras». Aunque advierte Jiménez que el proyecto original de esta torre que ahora corresponde ejecutar a la Entitat valenciana d'habitatge i sòl (EVha), al ser la heredera del Ivvsa, «se ha descartado y se elaborará otro que suponga huella cero y diseñado con criterios bioclimáticos».

Para finalizar la urbanización y ejecutar el edificio de viviendas, el secretario autonómico confía en disponer de 12 millones en el presupuesto de 2020. «Si se tienen que prorrogar las cuentas será más difícil conseguir la financiación porque habrá que realizar una modificación de crédito».