La consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, se mostró ayer convencida de que su departamento actuó bien al trasladar a los menores del centro de acogida de Segorbe a otros centros de Castelló pese a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) que anuló la decisión de la conselleria de reubicarlos. «Había un problema grave de maltrato a los niños y se primó el interés superior de los menores», alegó la también vicepresidenta primera del Consell.

Durante Los Desayunos de la Agencia EFE en el Colegio de Abogados de València, Oltra anunció que los servicios jurídicos de la Generalitat están estudiando para ver si se recurre en los treinta días que hay de plazo e insistió en que el centro de acogida Nuestra Señora de la Resurrección de Segorbe nunca se cerró, ni se resolvió el contrato con la entidad que lo gestionaba, sino que se trasladó a los niños y las plazas no ocupadas se siguieron pagando, minoradas al 70 u 80 %, desde la Administración hasta la finalización del contrato, por lo que no se causó perjuicio a la entidad.

La consellera indicó que posteriormente se volvieron a sacar las plazas y se adjudicaron a otra entidad que se presentó en el mismo lugar, y es también una entidad religiosa, por más que se hayan hecho «especulaciones» al respecto, como muchas con las que trabaja la Administración, «y lo hacen muy bien», añadió.

Oltra defendió que el interés superior de los menores tutelados por la Generalitat está por encima de si la entidad se ha podido defender en su relación contractual, porque «eso va después», y por encima «de cualquier derecho, por legítimo que sea».

El TSJCV, en la sentencia que publicó este diario, dictaminó que la decisión de reubicar a los menores no se formalizó «previo procedimiento administrativo alguno» y se privó a la entidad religiosa de opción de toda posibilidad de defensa.

«Hechos inaceptables»

La consellera, sin embargo, considera que alargar un expediente cuando se sabía que se estaba actuando de esa manera con los niños hubiera supuesto tener «otro tipo de responsabilidad».

Insistió en que el informe de Inspección sobre el centro de acogida Nuestra Señora de la Resurrección de Segorbe que llegó a la conselleria, relataba hechos «terribles e inaceptables», sobre los que las asociaciones de protección de la infancia «se echaron las manos a la cabeza». Oltra recordó que ese informe recogía que a los niños se les castigaba con duchas de agua fría en invierno y con privación de comida; se les llevaba a los supermercados para mendigar, y se les daba comida en mal estado, aparte de deficiencias en el edificio. Oltra defendió que, mientras se analizaba qué estaba pasando, el interés superior de los menores exigía que se les trasladara de lugar de manera provisional.