La presidenta del PPCV, Isabel BonigIsabel Bonig, anunció ayer que su grupo parlamentario presentará una enmienda a la ley de acompañamiento de los presupuestos de la Generalitat de 2020 para incluir la bonificación al 99 % del impuesto de sucesiones y donaciones para las empresas familiares de la C. Valenciana.

Esta fue una de las medidas estrella del presidente Ximo Puig en la campaña electoral del 28 abril pero que, tal como adelantó Levante-EMV, acabó cayendo del proyecto de ley por las diferencias entre PSPV y Compromís.

Los populares, que llevan tiempo defendiendo la bajada de impuestos, denuncian el incumplimiento de la promesa electoral y han decidido ser ellos mismos quienes fuercen a su aprobación. Así, Bonig confirmó que su grupo , junto con otras propuestas de rebaja de impuestos, presentarán en las Corts una enmienda con la propuesta de Puig tal como él mismo prometió.

La iniciativa pondrá en un brete al Botànic II, ya que los socalistas no lograron sacar adelante la medida por la oposición de Compromís. La formación que lidera Mónica Oltra no está de acuerdo con el espirítu de esta bonificación ya que la consideran más en la línea de lo que defienden los partidos de la derecha.

Además, apostaba por otra medida rádicamente distinta: el incremento del impuesto que grava las hipotecas, en la parte que ahora deben pagar los bancos, una inciativa que también quedó paralizada.

Ante el conflicto, ambas medidas se cayeron de la ley y el Consell acordó posponerlas previa la creación de un observatorio fiscal. La idea es que este órgano haga un estudio detallado sobre la política fiscal más adecuada en la Comunitat Valenciana.

De hecho, el anteproyecto de la ley de acompañamiento que se debatirá en las Corts no introduce cambios en las medidas fiscales y sólo hay cambios en materia de tasas.

El observatorio fiscal fue la vía intermedia que encontró el Consell para salir al paso del rifirrafe interno.