Joaquín Barceló, conocido como Pachano en su entorno, llamó a Fernando Belhot, el testaferro uruguayo de la trama de Eduardo Zaplana, para informarle sobre la compra-venta de la parcela en la Vila Joiosa. Durante la conversación los dos se saludan amablemente y Barceló le ofrece los detalles de la operación: "Todo va muy bien, la parcela está a punto de venderse".

Joaquín Barceló invirtió los 2,2 millones recibidos presuntamente de los Cotino en la compra de nueve parcelas en la capital de la Marina Baixa. "Me debe un favor", asegura del exalcalde Jaime Lloret en otra grabación.