Tanto Compromís como el Bloc, principal pata de la coalición valencianista, se han descolgado de la declaración soberanista que ayer firmaron en Barcelona una decena de partidos nacionalistas catalanes, vascos, gallegos y baleares para reclamar un acuerdo sobre la crisis catalana, la defensa del derecho a la autodeterminación y la liberación de los «presos políticos».

Las únicas fuerzas valencianas adheridas son las minoritarios Esquerra Valenciana y República Valenciana. Fuentes oficiales del Bloc justificaron su decisión recalcando que la postura de la formación quedó definida en el Consell Nacional del pasado sábado, donde se aprobó una resolución de rechazo de la sentencia contra el «procés» que pedía la «amnistía para los presos políticos condenados», reivindicando el diálogo y la democracia como única vía para resolver el conflicto.

Sobre el posicionamiento de Compromís, por otra parte, las fuentes consultadas remiten a las declaraciones del pasado martes en las que Mónica Oltra abogó por la despenalización del delito de sedición en el código penal. Los partidos que han rubricado la Declaració de la Llotja de Mar del 25 d'Octubre de 2019 son ERC, el PDeCAT-Junts per Catalunya, EH Bildu, el BNG, la CUP, la Crida y opciones minoritarias como MÉS per Mallorca. El presidente de la Generalitat catalana, Quim Torra, defendió el derecho de autodeterminación de la Comunitat Valenciana, Baleares y Galicia, además de Cataluña.

El PNV tampoco estuvo presente en el acto de Barcelona después de echar en falta «espíritu constructivo» en el encuentro, además de cuestionar el momento, a diez días de las elecciones. Los nacionalistas vascos también criticaron que la declaración incidiera «casi de forma exclusiva» en la denuncia y en la proyección de una visión negativa de la realidad actual en el Estado español.

El texto cuestiona que España sea un país «plenamente democrático y moderno» y atribuye esa situación a la resistencia de «las viejas estructuras del régimen anterior», denunciando actitudes «represivas».

Por otra parte, la vicepresidenta y portavoz del Consell, Mónica Oltra, aseguró ayer que Cataluña «debería salir de la anormalidad institucional y entrar en una senda de normalidad», mediante «un marco de serenidad» ante un problema político que «dura ya demasiado».

Preguntada por las palabras del conseller de Educación en las que Vicent Marzà dijo que no se soluciona nada «teniendo a personas encerradas en prisión», Oltra suscribió la postura del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, «siempre activa y favorable al diálogo» con Cataluña, y llamó a una solución «política».