De residuo que contamina, a recurso valorizado. Un equipo de investigadores de la Universitat Politècnica de València ha desarrollado un pienso para rumiantes basado en la paja del arroz y las hojas de cítricos. Una salida a toneladas de restos de la cosecha que reduciría la quema en el caso del arrozal, una práctica que genera importantes emisiones de gases efecto invernadero a la atmósfera. Cuestión esta última que ahora está en la mesa de la Fiscalía Provincial de València por las ayudas que perciben los productores agrarios para recoger la paja. El producto respondería al requisito de la economía circular que impulsa la UE. «Cumple con uno de los principios de un sistema agricola-ganadero sostenible, reduciendo, reciclando y reutilizando sin perjudicar a los animales», según Carlos Fernández, responsable del proyecto.

«En los últimos años la paja del arroz se está eliminando mediante la quema controlada de los cultivos mientras que los restos de poda de naranjos y limoneros son también eliminados mediante la quema o el triturado, opciones que liberan grandes cantidades de CO2 y es algo que evitaríamos, dándole una segunda vida a estos subproductos del campo», explica Fernández.

Menos emisiones de metano

Además, estos nuevos piensos disminuyen las emisiones de metano entre un 8 % y un 12 % porque en su diseño se introducen unos nutrientes que reducen la flora intestinal. Además resulta más atractivo para los animales ya que tiene un mejor sabor que los restos de paja o de poda en sí sin ningún tratamiento. El trabajo llevado a cabo por la UPV se enmarca dentro del proyecto europeo Low Carbon Feed, liderado por la Unió de Llauradors i Ramaders. A estos primeros resultados, que ya se han probado en granjas con cabras, le queda ahora una segunda parte, la de comprobar la rentabilidad. Fernández, investigador del Instituto de Ciencia y Tecnología Animal, está convencido de que este pienso «es más económico, aunque habrá que ver si de verdad lo es». La ganadería ecológica podría ser uno de los destinos, al requerir un tipo de alimentación especial.

En el equipo de la UPV además de Fernández, participan también Tamara Romero, Pilar Molina y Nemesio Fernández, del Instituto de Ciencia y Tecnología Animal y José Vicente Martí, José Luis Palomares e Ion Pérez-Baena, del departamento de Ciencia Animal.