La implantación del ancho mixto en el tramo entre Sagunt y Castelló del corredor mediterráneo avanza a buen ritmo con el comienzo de las obras de sustitución de las traviesas, que finalizarán entre febrero o marzo. Se trata de una fase previa a la adaptación de las estaciones, prevista para la primavera.

Esta semana los trabajos -que se iniciaron en Sagunt el pasado 16 de septiembre- se han desarrollado en las inmediaciones de la estación de Xilxes. Actualmente ya hay una vía que funciona en ancho mixto y ahora el objetivo de esta segunda fase es acondicionar la que va en el sentido opuesto. Esto se hará a través de la instalación de las nuevas traviesas, que permiten la adaptación a este ancho.

Las obras se están llevando a cabo en horario nocturno porque, como recuerda Fernando Ugena, subdirector de operaciones de la red convencional del este de Adif, el objetivo es «crear las menores molestias a las usuarios» en un tramo por el que pasan 150 trenes diarios.

La operación -que fue «pionera» en su primera fase, recuerda Ugena- implica la participación de entre 50 y 150 operarios, según cuál sea la dificultad de las labores a ejecutar. Así, cuando dejan de pasar los trenes comienza el trabajo. Varias máquinas se ocupan de arrancar las antiguas traviesas del suelo e inmediatamente sustituirlas por las nuevas. Lo hacen a un ritmo de unos 500 metros diarios y hasta el momento llevan instaladas un poco menos de la mitad del total, que serán 68.504. Se coloca una traviesa cada 0,6 metros y cada una pesa 430 kilos. La máquina retira la antigua y, en cuestión de segundos, coloca la nueva.

Debe ser una operación rápida, ya que son millares las que se tienen que sustituir. Es un pequeño convoy llamado bateadora el que posteriormente se encarga de nivelar la vía para que no haya ningún problema para el posterior paso de trenes.

Limitación de velocidad

Los trabajos, lógicamente, implican una limitación de velocidad de 30 kilómetros por hora para los convoyes que el día siguiente pasan por la zona de obras. «Cambiar todas las instalaciones manteniendo el tráfico con fiabilidad es una operación muy compleja», recuerda Ugea.

Para las labores más costosas, como la adecuación de las estaciones o la instalación de desvíos mixtos, se trabajará también durante fines de semana y en verano, ya que la frecuencia de trenes disminuye. Las obras solo se interrumpieron brevemente hace unos días debido a que los operarios de Adif se tuvieron que desplazar hasta Salou para arreglar los destrozos que la DANA había provocado en dicho tramo. Y es que el área de actuación para esta sección va desde Almussafes hasta tierras catalanas, por lo que se desplazan hasta donde es necesario.

Un gran dispositivo, en definitiva, para una operación que, incluyendo los materiales, asciende a 88 millones de euros. La actuación completa estará finalizada en el 2021, estiman desde la empresa pública dependiente del Ministerio de Fomento. El corredor mediterráneo avanza lento pero seguro.