Es la campaña más corta de la historia y, quizás, la más atípica. Su inicio, en pleno puente, ha coincidido con el Día de los Difuntos, y su desenlace, el 10 de noviembre, será la cuarta convocatoria con las urnas a la que se enfrentan los españoles en 4 años, en medio de un clima de inestabilidad y tensión que ha comenzado a ser insostenible en los círculos políticos debido al prolongado bloqueo de las estructuras de Gobierno en Madrid, con la consiguiente sensación de hartazgo en los electores.

En la Comunitat Valenciana, la tradicional pegada de carteles ha cogido a los partidos que integran el Consell del Botànic con los deberes del presupuesto de 2020 hechos, pero condicionados para su cumplimiento a la incertidumbre de si esta vez sí se forma un Ejecutivo sólido que comparte sensibilidades. El proceso de aprobación de las cuentas, además, no ha estado exento de complicaciones por la crispación entre las fuerzas que componen el gobierno autonómico, con un ojo puesto en la cita con las urnas.

Los torrentes de niños disfrazados por la noche de difuntos se entremazclaron en las calles con las cenas de hermanamiento entre militantes y simpatizantes y los modestos actos a pie de calle. Las llamadas a la movilización fueron recurrentes en los discursos de los candidatos. El ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, intervino junto al presidente Ximo Puig en un cena de sobaquillo organizada por el PSPV-PSOE en el barrio de San Marcelino de València, donde culpó a otras formaciones de la repetición electoral y llamó a «superar el bloqueo y a «conseguir un Gobierno con capacidad para enfrentar los desafíos». «La alternativa al PSOE es el PP, Vox y Ciudadanos», remachó.

El PP, en cambio, eligió el Ateneo Mercantil de València para iniciar su campaña. Tanto la líder del partido regional, Isabel Bonig, como la candidata Belén Hoyo llamaron a la unidad del voto y reivindicaron a los populares como «única alternativa a Sánchez». «La desunión del centro derecha es garantía de victoria socialista», incidió Hoyo. «Hay que decirle a la gente que confíe en el PP porque hemos sacado dos veces a España de la crisis», remató Bonig.

Por su parte, Més Compromís escogió como punto de partida la plaza de Benimaclet. A la pegada de carteles acudieron el cabeza de lista al Congreso, Joan Baldoví, el alcalde Joan Ribó, y el resto de candidatos. El acto se topó con una protesta contra las obras del PAI de Benimaclet. Un «sopar de germanor» con militantes y simpatizantes en el Centre Instructiu Musical (CIM) puso fin a la velada.

Trío de líderes nacionales el jueves

Ciudadanos apostó por dar el pistoletazo de salida a la campaña en la plaza Cánovas de València, con el líder autonómico, Toni Cantó, y la candidata al Congreso María Muñoz. «Esta es la campaña más importante, porque está en riesgo no solo la estabilidad económica de la Comunitat Valenciana y de todo el país, sino el futuro como nación», manifestó Muñoz.

Unides Podem abrió el telón de la carrera oficial al 10N en la sede de Esquerra Unida (EUPV), con la participación de los dos principales candidatos, Héctor Illueca y Roser Maestre, junto al conseller Rubén Martínez Dalmau. Illueca cargó contra las políticas de austeridad que «han vaciado de derechos Constitución» y prometió fortalecer las conquistas sociales que «han quedado en papel mojado». El domingo, el coordinador de IU, Alberto Garzón, intervendrá en un mitin en el Centre Cultural La Nau.

Pero, sin duda, la jornada más intensa de la campaña está programada para el próximo jueves, tres días antes de los comicios. Ese día aterrizarán en València el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez (PSOE), Pablo Casado (PP) y Santiago Abascal (Vox). El que también centra en buena media su estrategia en la Comunitat Valenciana es Iñigo Errejón (Más País), que estará mañana en el Teatro Olympia. El mitin central de la campaña de Ciudadanos lo protagonizará su candidato, Albert Rivera: será el martes 5 en la capital del Túria.

El único líder nacional de los seis principales partidos que aún no ha confirmado su presencia en suelo valenciano es Pablo Iglesias. Todavía queda campaña por delante.