La creación de una conselleria exclusiva destinada a vivienda y arquitectura bioclimática ha permitido incrementar un 13,5 % el presupuesto a este departamento dirigido en esta nueva legislatura por el vicepresidente segundo Rubén Martínez Dalmau. La política de vivienda del Botànic II ascenderá a 187,9 millones, según el proyecto de presupuestos presentado ayer por el conseller de Hacienda, Vicent Soler.

La vivienda era, de hecho, la partida que tiraba del presupuesto cuando estaba incluida en la anterior Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio. Un departamento inversor por excelencia que, sin embargo, hace años que gestiona la precariedad y dedica el grueso de su presupuesto al mantenimiento de carreteras, proyectos locales (importantes pero de presupuesto reducido) y afrontar la herencia del método alemán pago aplazado de obras ya ejecutada como la autovía de la Plana CV-100 el acceso norte a Alicante. Este departamento ahora bautizado como Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad apenas incrementa su presupuesto un 1 %, por lo que el conseller Arcadi Espada gestionará un presupuesto de 355, 6 millones en 2020.

Entre ambas conselleries suman 543,5 millones cuando en los presupuestos de 2019 el departamento unificado sumaba 516,8 millones, según informa Europa Press.

En las cuentas del departamento que dirige el vicepresidente Rubén Martínez Dalmau destaca la inversión de 650.000 euros que prevé destinar a la «rehabilitación del Palau de Pineda» en dos anualidades de 350.000 euros y 300.000 euros en las cuentas de 2020 y 2021, respectivamente. El edificio del siglo XVIII ya fue rehabilitado en los años 90 por los arquitectos Vicente González Móstoles y Alejandro Pons Romaní, para albergar la sede de la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo (UIMP).

Desde el departamento que dirige Martínez Dalmau explican que la intervención en el edificio se destinará a «reparaciones de calefacción, mantenimiento y aire acondicionado» además de reparar unas «humedades en la entrada del edificio» que, justifican, debido a su antigüedad precisa de «mantenimiento».

Entre las prioridades del departamento de Vivienda, se destinarán 5 millones para reactivar promociones de viviendas públicas paradas que permitirá disponer de «111 inmuebles más en el parque público para dar respuesta a la emergencia habitacional, destacó el conseller de Hacienda, Vicent Soler», en la rueda de prensa. En 2020 también se prevé destinar dos millones de euros para la compra de vivienda pública mediante tanteo y retracto. La dirección general de calidad y rehabilitación también incrementa hasta los 37,3 millones (un 7 %) su presupuesto para reformar y ampliarel centro 14 de Alicante (250.000 ?), urbanizar viales en el casco antiguo de Bocairent (200.000 ?), rehabilitaciones urbanas en Rafal (200.000 ?) o actuaciones en Ontinyent (500.000 ?). Vivienda también destinará 25 millones de euros para paliar daños en vivienda por la gota fría de septiembre.

Un presupuesto que también contempla la Conselleria de Política Territorial que dirige Arcadi España y que destinará 13,5 millones para adecuar carreteras y mejorar la seguridad vial en la comarca de la Vega Baja afectada por las lluvias.

Respecto a inversión en infraestructuras públicas, la conselleria saca pecho y destaca que logra la mayor inversión de los últimos cinco años, al alcanzar los 119,3 millones, aunque para ejecutar viejos proyectos conocidos presupuestarios que nunca acaban de arrancar como la L-10 del metro a Natzaret (2,9 millones para 2020), el soterramiento de la línea de metro en Burjassot (2,2 millones previstos en el proyecto de 2020), el anillo verde metropolitano (2,1 millones). El próximo año también se pondrá en marcha la la Agencia Valenciana de Protección del Territorio ya que recibirá 500.000 euros, según el proyecto de presupuestos.