El «Paredón de España» de Paterna, donde fusilaron a 2.238 personas tras la guerra civil -en supuesta «época de paz» franquista-, está más cerca de albergar un memorial que recuerde a las víctimas. Actualmente apenas asoma a la luz un 30% del murete del espaldón de tiro que sirvió de paredón de fusilamiento, que alcanza los 102 metros de longitud, según explica el presidente del Grupo para la recuperación de la memoria histórica de la Comunitat Valenciana, Matías Alonso. Pero a ese 30% de murete que asoma entre la tierra y los pinos, a espaldas del cementerio de Paterna, se dirigen cada año desde hace décadas familiares de los represaliados para rendirles homenaje junto a los socialistas de Paterna y del resto de la provincia de València.

Un acto al que también asiste desde hace años el actual ministro de Fomento y secretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos, quien ayer se mostró inmune a las críticas que recibe desde Vox por apoyar este tipo de actos, al tiempo que mostraba su orgullo por «formar parte del gobierno que ha exhumado a Franco» del Valle de los Caídos. Un hecho que planeó sobre todos los parlamentos en el acto organizado para conmemorar el «Día de todos los santos».

Ábalos acusó a los que hablan de dos bandos de «hipocresía» y ser «cómplices de asesinato» además de mostrar su «cinismo y desprecio hacia los únicos inocentes, como cuando se dice que las trece rosas eran asesinas», aseguró en referencia a las polémicas declaraciones del secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, que ha sido denunciado por familiares de las trece jóvenes fusiladas en Madrid el 5 de agosto de 1939.

El secretario de organización del PSOE también criticó la equidistancia inmoral que existe sobre la memoria histórica porque «se trata de estar del lado de la libertad, la convivencia y la tolerancia. Somos novios de la vida, no de la muerte». Y recordó que los 2.238 fusilados en el «Paredón de España» eran «gente como nosotros, afiliados a sindicatos, comprometidos con la lucha, lo que les sirvió para perder la vida. No fue una cuestión de bandos, la guerra había terminado y correspondía la paz, la piedad y el perdón y no hubo nada de eso entonces ni 40 años después», lamentó el ministro. Por ello criticó también el «cinismo» de quienes pretenden «reescribir la historia, los que prohibieron y negaron todo, que no fue por ideas, sino para apropiarse de la riqueza de los caídos. ¿Acaso conocéis a algún dictador que no se haya lucrado?», se interrogó.

También se refirió a la exhumación de Franco en su discurso la secretaria general del PSPV-PSOE de la provincia de València, Mercedes Caballero, quien reivindicó que la memoria histórica «debe impregnarlo todo» y «al sentimiento y tristeza por todo lo que pasó, debe unirse la alegría porque los fusilados ya no están enterrados con su verdugo en el Valle de los Caídos, porque el verdugo decidió estar allí pero sus víctimas no».

Por último, el secretario de organización del PSPV, José Muñoz recordó que «aún queda mucho por hacer» por lo que instó al Gobierno y a la Generalitat a «ayudar» a exhumar más fosas y a que se reencuentren las familias de los bebés robados, «otra forma de represalia», por lo que reivindicó la memoria como «necesaria para seguir defendiendo la democracia todos los días».