Los acordes de la conocida pieza del Dúo Dinámico «Resistiré», cantada por Emilio Solo, amenizaron el pabellón de Mislata minutos antes de que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, entrara en El Quint. El secretario general de los socialistas fue recibido por un público enfervorizado. Apenas podía avanzar rodeado de militantes a la caza de la foto con el líder del partido.
En el primero de los dos mitines que Sánchez ofrecerá en València durante la campaña exprés del 10N, el líder del PSOE hizo dos guiños a la gota malaya reivindicativa valenciana ante la escasez de inversiones (el 3% en los ocho primeros meses de 2019). Aunque evitó comprometerse a resolver el problema de raíz y empeñar su palabra en un nuevo modelo de financiación para la próxima legislatura.
«Si soy presidente [del Gobierno] me comprometo a aprobar en enero unos presupuestos generales del Estado que cumplirán con el Estatut de la Comunitat Valenciana», aseguró Sánchez, en referencia al requisito de la inversión del 10 %, el equivalente al peso poblacional valenciano. Un porcentaje que ya cumplía el proyecto de presupuesto estatal de 2019 que no pudo aprobar el ejecutivo el pasado mes de febrero lo que abrió el eterno periodo electoral en el que se vive desde entonces.
Para superar este «impasse», el líder socialista llamó a la movilización y al voto útil para «romper el bloqueo contra el Partido Socialista». «Cuando tenga un gobierno en plenitud de funciones, si hay una tierra en la que volcaremos recursos, energía y compromiso político y social sin duda es a la Comunitat Valenciana. Así que a votar, a ganar y a gobernar el próximo 10 de noviembre», concluyó en medio de un atronador aplauso, con el que se finiquitó el mitin exprés, que apenas duró una hora.
A los presupuesto no natos que cumplían la cuota valenciana también se refirió el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en su parlamento, previo al de Pedro Sánchez, en el que sí citó la financiación. «No hablamos de promesas. El mejor presupuesto para la Comunitat Valenciana lo presentó Pedro Sánchez y el Partido Socialista. Por eso la pregunta pertinente a la hora de votar es ¿qué nos interesa a los valencianos y las valencianas? y ver qué han hecho los Gobiernos de España y quién ha estado al lado de los valencianos y quién no». El líder de los socialistas valencianos incluso echó un capote que Sánchez sólo recogió en parte: «Si el Partido Socialista cumplió con el presupuesto, también cumplirá con la financiación de los valencianos».
La «lucha contra la desigualdad porque este es un país injusto en el reparto de la riqueza y toca corregir la política de desigualdad del PP» y contra el «enfriamiento económico» son «dos de los desafíos a los que debe responder el Gobierno», defendió el ministro de Fomento en funciones , José Luis Ábalos. La alternativa a un gobierno socialista, criticó el también secretario de organización del PSOE, «es un gobierno de [Pablo] Casado y [Santiago] Abascal. La ultraderecha es quien está en condiciones de imponerse. Están creciditos porque les alimenta la irresponsabilidad». Por lo que, a juicio de Ábalos, el 10 de noviembre solo hay una elección que hacer, entre «un gobierno socialista o un gobierno del PP con los franquistas».
