El servicio de neurorrehabilitación para personas con daño cerebral que la Conselleria de Sanidad ha contratado de forma externa ante la evidente falta de recursos públicos solo se ocupará de los casos más graves. De esta forma, las personas que tras sufrir un ictus (que es la manera más habitual de daño cerebral en adultos) tengan únicamente afectada el habla o la movilidad seguirán siendo atendidos en las unidades de rehabilitación y logopedia públicas, servicios que hoy en día cuentan con largas listas de espera.
Así queda recogido en el pliego de condiciones que rige el contrato y que fue adjudicado el martes 29 de octubre, Día Mundial del Ictus. Tal como había avanzado este diario serán tres empresas privadas que ya trabajan en neurorrehabilitación las que colaborarán con la Conselleria de Sanidad para intentar cubrir la demanda. Se trata de las Clínicas Neural, las Hermanas Hospitalarias y las clínicas Maisonnave. Recibirán unos 534 pacientes al año para programas completos de neurorrehabilitación por un montante de 6,4 millones de euros para los próximos dos años, un 10 % menos del presupuesto previsto.
La Conselleria de Sanidad se ha visto obligada a recurrir a la sanidad privada ante la evidente falta de recursos para ocuparse de todas las personas que anualmente quedan con secuelas tras sufir un accidente cerebrovascular, la forma más habitual de daño cerebral en un adulto y que suman 3.000 en toda la Comunitat Valenciana.
Motivos de exclusión
La derivación será, sin embargo, solo para aquellos pacientes que hayan sufrido daño cerebral y que necesiten rehabilitación ambulatoria «completa» y no tengan únicamente problemas de movilidad o problemas de habla. De hecho, según los pliegos, será motivo de exclusión tener «solo déficit motor» o «solo déficit de habla».
En estos casos, que son bastante usuales, los pacientes seguirán siendo atendidos en los servicios o bien de rehabilitación general de los hospitales o centros de salud o en las unidades de logopedia como hasta ahora, dos servicios públicos que arrastran una larga lista de espera.
La lista de personas con daño cerebral «excluidas» del nuevo servicio concertado se amplía a aquellos casos más recientes ya que tampoco podrán ser derivados las lesiones de hace más de un año y tampoco los menores de 15 años que quedan directamente fuera del acuerdo.
Sumando todos los motivos de exclusión, la conselleria prevé derivar a estas clínicas a 534 pacientes al año pese a que se calcula que son 2.752 los que anualmente necesitan de rehabilitación ambulatoria aunque se estima que solo la mitad lo demandan.
Actualmente son muy pocos los pacientes que acceden a estos programas completos de neurorrehabilitación. Recursos públicos de este tipo solo hay en el hospital de la Magdalena de Castelló, el Doctor Moliner y el Hospital Militar de Mislata, además de la unidad que recientemente ha abierto el Hospital General de València. Hay previstas nuevas unidades en Sagunt, Doctor Peset y Elx.
A los recursos privados se accede pagando o por derivaciones autorizadas por la administración que no son ni equitativas ni accesibles a todos los afectados, uno de los principales motivos de que se decidiera recurrir a este contrato. Además, estas derivaciones aunque poco numerosas estaban suponiendo un coste elevado a Sanidad al pagarse fuera de contrato entre cuatro y siete millones de euros al año.
