Un empresa proveedora de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) ha denunciado en un juzgado de lo penal la comisión de una presunta estafa ya que la mercantil sostiene no haber recibido el pago de una factura de 7.500 euros que, sin embargo, la empresa ferroviaria pública valenciana asegura que sí ha abonado. La investigación penal, muy incipiente ya que se denunció la semana pasada, deberá determinar si alguien suplantó la identidad de la proveedora de FGV para lograr el ingreso de 7.500 euros que la mercantil privada asegura no haber recibido, según adelantó ayer la Cadena COPE en València y confirmaron fuentes de FGV a Levante-EMV.

Los hechos que se investigan se remontan a mayo de 2018. FGV recibió, supuestamente, una petición de la empresa que se encarga de tareas de mantenimiento de la climatización para FGV para que la factura mensual se ingresara en una cuenta corriente distinta. Desde FGV explican que ante esta petición «se hicieron las comprobaciones oportunas y se siguieron los protocolos habituales solicitando un certificado bancario y la identificación del titular de la cuenta, antes de abonar la factura habitual de 7.500 euros».

El problema se descubrió al mes siguiente cuando la empresa proveedora reclamó el pago de la factura del mes anterior porque, asegura, no se había abonado. Fuentes oficiales de FGV aseguran que se aportó la documentación que acreditaba el pago en la nueva cuenta corriente solicitada pero que, no obstante, la empresa suministradora presentó una demanda civil para reclamar por la vía administrativa los 7.500 euros a FGV.

Más pagos sin problemas

Desde entonces los servicios que se han seguido prestando por la citada empresa «se han seguido abonando en la cuenta corriente anterior, sin problemas». Ha sido ante la sospecha de que terceras personas hayan podido suplantar la identidad de la empresa y obtenido el pago de los 7.500 euros mediante falsedad documental por lo que ha decidido denunciarlo ante un juzgado de València, que investiga los hechos desde la semana pasada para averriguar si un tercer actor ha interferido en la transacción para estafar a alguna de las dos partes, según informa la agencia Europa Press. Fuentes oficiales de FGV añaden que han decidio personarse en la causa penal para «acceder a la información que se genere y defender nuestros intereses. Nosotros ya hemos pagado los 7.500 euros y no queremos abonarlos dos veces».

Protocolos intensificados

Tras este incidente, desde FGV aseguran que se han intensificado los protocolos y comprobaciones para evitar más problemas. Cuando se produjeron los hechos también aseguran que realizaron un informe interno para determinar si se había producido una mala praxis pero que descartaron, porque consideran que quien sufrió la presunta estafa es la empresa proveedora.

El incidente entre FGV y su proveedora se produce en plena vorágine de la estafa que sufrió la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de València, aunque en el caso de la empresa pública del capicasal la cuantía asciende a cuatro millones de euros y el método utilizado, que también investiga el Juzgado de Instrucción 18 de València, también fue muy distinto al seguido con FGV.