Las consecuencias de la irrupción de la CUP en el Congreso de los Diputados no se han hecho esperar. Cuatro días después de lograr dos escaños en la Cámara baja, los anticapitalistas, que ya advirtieron a los partidos independentistas catalanes ERC y JxCat de que no debían dar su apoyo a la investidura de Pedro Sánchez, a través de la diputada electa Mireia Vehí, instaron ayer a todas las formaciones nacionalistas con representación parlamentaria a dar una respuesta conjunta y rechazar el preacuerdo de gobernabilidad entre el PSOE y Unidas Podemos.

En rueda de prensa acompañada del otro diputado electo de la CUP Albert Botran, se dirigió a Comuns, PNV, Bildu, Compromís y BNG, además de los ya citados ERC y JxCat.

«No puede ser que se avale una investidura que niega los derechos democráticos. No se puede dar apoyo a un acuerdo que niega que haya un conflicto político, que no haga referencia a la amnistía ni a la autodeterminación», aseveró la diputada, quien, tras analizar el preacuerdo de Gobierno entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, lamentó que «la única referencia a la plurinacionalidad es un redactado penoso, lamentable, de vergüenza y que los diputados de los comuns lo suscriban». «Nos parece -añadió- que es una sumisión de Podemos al programa del PSOE».