Desde la Conselleria de Educación señalaron ayer, tras las declaraciones de Isabel Celaá, que «la red de oferta del sistema educativo valenciano tiene centros educativos públicos y los centros privados que se conciertan son los necesarios para complementar la oferta allí donde la pública no es suficiente». Así, precisaron que su posicionamiento es el mismo que se ha plasmado en diferentes ocasiones sobre esta cuestión.

Además, apuntaron que «los centros privados que se conciertan forman parte del sistema educativo público valenciano, ya que son centros sostenidos con fondos públicos». Educación de la Generalitat, por tanto, indicó que cuenta con una red de «centros educativos gratuitos formada por los centros públicos y los centros concertados, entre los que las familias pueden elegir el momento que solicitan la admisión para la escolarización».

Ante la polémica, el president de la Generalitat, Ximo Puig, señaló que «una cosa es la libertad religiosa y otra la elección directa de los centros educativos». Así se manifestó el jefe del ejecutivo valenciano, que aseguró que «de ninguna manera se puede decir que el derecho de los padres a escoger una enseñanza religiosa o escoger centro educativo podría ser parte de la libertad de enseñanza».

Para Puig, la elección del centro educativo está condicionada por «la propia realidad del municipio». Además el president de la Generalitat señaló, en su atención a los medios, que «estamos en el espacio del acuerdo, que es el que tenemos que trabajar. Hay una escuela concertada que existe y una pública que queremos dignificar mucho más de lo que está y que es fundamental para un Estado como el nuestro».