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Entrevista

Pura Muñoz Cánovas: "Para envejecer bien, el ejercicio y la dieta, incluso con ayunos, son dos buenas estrategias"

«Ahora se estudia el concepto de comer en un periodo restringido. En ratones hay resultados espectaculares»

Pura Muñoz Cánovas: "Para envejecer bien, el ejercicio y la dieta, incluso con ayunos, son dos buenas estrategias"

Cuando se habla de investigar sobre envejecimiento siempre sale el objetivo de vivir más. ¿Es ese el enfoque?

Ya vivimos casi el doble que hace más de cien años. Parecía que no había tantas enfermedades porque envejecer es el mayor riesgo para desarrollar ciertas dolencias como demencia, cáncer o diabetes y casi todas empiezan a aparecer a partir de los 60 años. Ahora vivimos muchísimo y como contrapartida tenemos más enfermedades. El auge de la investigación en envejecimiento es porque se han dado cuenta de que trabajando ahí previenes todas las enfermedades a la vez. Yo trabajo en envejecimiento muscular pero muchas de las cosas que estamos encontrando son aplicables al organismo. Quizá trabajando en envejecimiento se llegará alargar un poquito la vida pero el enfoque es prevenir enfermedades.

¿Qué estudian en su laboratorio?

No conocemos muy bien las causas del envejecimiento y son multifactoriales. En mi laboratorio intentamos abordar una pregunta concreta: ¿cómo envejece el músculo esquelético? La capacidad de funcionamiento muscular se pierde conforme nos hacemos mayores y las células fundamentales para reparar los tejidos son las células madres. Pensamos que estas células estarían perdiendo capacidades con la edad. Y la pregunta era ¿por qué?

¿Y han podido dar una respuesta?

Empezamos a envejecer pronto, en nuestra veintena. Como especie nuestra misión es reproducirnos y tenemos toda una serie de mecanismos celulares para estar protegidos, no contraer enfermedades y estar sanos sobre todo durante nuestra edad reproductiva. Uno de ellos es la capacidad regenerativa de estas células. Se mantiene bastante bien hasta que los ratones son viejos pero en edad geriátrica, cuando son súper viejos, las células ya no pueden proliferar y algunas entran en proceso de senescencia, de parada, y es difícil reestimularlas. Y unas preguntas te llevan a otras: ¿qué falla para que no puedan proliferar? Nos dimos cuenta de que estas células acumulaban muchos residuos tóxicos porque cuando se hacían viejas no funcionaba bien la maquinaria de limpieza intracelular, la autofagia. Entonces, la pregunta fue si era posible reactivar el proceso. Tratamos ratones viejos con compuestos farmacológicos que se sabe que pueden inducir autofagia como la rapamicina y vimos que se podía, aumentando la capacidad regenerativa de los músculos de ratones muy viejos.

¿Cómo podría impactar este descubrimiento en tener un envejecimiento saludable?

Así como hay en otras ocasiones se dice que eso está muy lejos, ahora seguimos estando lejos pero la rapamicina es un medicamento y se usa en inmunosupresión. Si se hacen ensayos clínicos, se podría usar, pero no para parecer más jóvenes, para tratar problemas graves relacionados con envejecimiento prematuro o enfermedades.

¿Y hacia dónde dirigen las investigaciones ahora?

Cuando la musculatura es vieja acumula células senescentes. Estas células en ese estado ya no hacen su función pero encima secretan factores tóxicos, son perjudiciales para las células de su vecindario. Ahora hay otro tipo de estrategias que buscan no solo reactivar la autofagia sino intentar eliminar estas células senescentes con unas moléculas muy pequeñas, los compuestos senolíticos, que son capaces de inducir la muerte celular selectivamente y dejar intactas el resto. Si las eliminamos también rejuvenecemos los tejidos. A lo mejor se pueden hacer terapias combinatorias en el futuro.

Los genes nos marcan pero la epigenética, el si se activan o no esos genes y cómo podemos modularlo con nuestro estilo de vida creo que es un punto muy importante en envejecimiento, al igual que en cáncer.

Es muy parecido, si una familia hereditariamente arrastra en su genoma una mutación de un oncogén que provoca cáncer hay poco que hacer pero si fumamos, bebemos... ciertos estilos de vida pueden provocar que ante una misma mutación genética, a alguien se le acentúe. Con los estilos de vida sí podemos hacer, todo se traslada al interior de la células y hay maneras de hacer que un gen se exprese o no. En envejecimiento hacer ejercicio o comer con moderación incluso con periodos de ayuno son dos estrategias que aumentan la autofagia y por tanto previenen el envejecimiento. Son maneras saludables que alguien con una genética normal puede utilizar porque actúa sobre nuestros genes.

¿Siempre se ha dicho pero ahora se ve en laboratorio?

Ahora empezamos a saber los mecanismos moleculares por los que el ejercicio siempre se ha considerado saludable igual que comer con moderación y comer bien. Ahora entendemos por qué eran buenos. Y hay laboratorios que están intentando encontrar compuestos que se llaman exercise mimetics, porque la gente prefiere quedarse en el sofá y tomarse una pastilla que tenga los efectos de hacer ejercicio.

Ha hablado de dieta pero, ¿también de ayunar?

En estudios en ratones o les damos de comer o no, a veces se les da menos comida y más pobre y solo una vez. Los ratones se ponen nerviosos y se lo comen todo de golpe. Hemos estado equivocados, porque muchas conclusiones que hemos atribuido a la dieta, a la restricción calórica, son quizá por haber estado 20 horas sin comer... Se está estudiando ahora el concepto del time restricted feeding, la comida en un periodo restringido, comer todo entre 6 y 8 horas. Se están haciendo experimentos en ratones con resultados bastante espectaculares. El cuerpo lo pide cada ciertas horas pero si lo acostumbráramos no es nada malo. Sería importante no solo qué y cuánto comemos sino en cuánto tiempo.

Además de la dieta hace hincapié también en los horarios, en si estamos o no sincronizados con nuestros ritmos circadianos.

Sí, las células saben qué hora del día es, si es de día y de noche y no se comportan igual. Tenemos relojes en el cerebro y en cada célula y se coordinan y hacemos unas funciones durante el día y otras durante la noche. Por ejemplo, los melanocitos empiezan a producir moléculas al empezar el día y actúan como protector solar que te protege la piel de la radiación pero lo hacen por el día y no por la noche, porque no lo necesitan y hay que economizar. La autofagia se produce más por la noche.

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