Es inspectora de policía y, ahora, escritora contra la violencia machista. Beatriz Castaño ha decidido relatar en una novela un caso real de maltrato psicológico, económico y sexual sufrido por una amiga, con el fin de ayudar a otras mujeres. La jefa de la Unidad de Familia y Atención a la Mujer (Ufam) de Xirivella, Aldaia y Alaquàs, con más de 30 años de experiencia, anima a las mujeres que sufren violencia machista a denunciar a sus agresores y asegura que existen muchos medios a su disposición para protegerlas y que puedan rehacer su vida.

Nunca se había planteado escribir pero sintió la necesidad de hacerlo después de que una amiga le confesase, un día, que durante doce años había sido víctima de maltrato psicológico, económico y sexual por parte de su pareja, a la que nunca llegó a denunciar. «Me dejó en shock», asegura Castaño, quien no había sospechado nunca nada y que tras recibir el consentimiento de la víctima, con algunas condiciones como mantener su anonimato, se lanzó a escribir su historia, bajo un nombre ficticio.

Historia de una mujer cualquiera: Estrella (editada por Círculo Rojo) muestra «el amor incondicional no correspondido, el sufrimiento, el dolor, la humillación, la vergüenza, el miedo, el silencio, la soledad. Grandes heridas que, aunque no sangran ni son visibles, no se cierran jamás». En este caso, señala, no hay violencia física, pero en el libro se puede ver cómo un hombre consigue que una mujer formada, inteligente, independiente y con una buena situación socioeconómica se agote y apague física y psicológicamente hasta conseguir anularla. «Hasta 37 veces dejó a su pareja y las 37 volvió con él», asegura Castaño, quien destaca «el enganche psicológico y la manipulación» que ejerce este tipo de maltratadores en sus víctimas, a las que «engañan y someten», hasta el punto de que se vuelven «marionetas» a su servicio.

Tras este libro, que presentará el martes en el Castillo de Alaquàs y próximamente en la Delegación del Gobierno de València, Castaño quiere escribir otras tres historias (la segunda la tiene casi terminada), pues cree que la violencia machista puede tener cuatro finales distintos. Uno es el asesinato de la víctima, otro es que la mujer siga con su agresor, un tercero que decida abandonarlo y el último, que sea ella la que acabe con la vida de su agresor, aunque no desvela cuál es el final de su primera novela para animar a la gente a leerla.

«Igual para ti y para mí no lo es, pero para ella es feliz». Esto es lo único que avanza de un final que, según la reseña del libro, es «inesperado». «A mí me gustaría que todas las mujeres maltratadas abandonaran a sus agresores y que hiciesen una nueva vida», afirma, y por ello, quiere ayudar a abrir los ojos a aquellas mujeres que puedan estar sufriendo un episodio similar al de sus protagonistas, ya que todas sus novelas contarán historias reales que ha conocido.

El bagaje personal de la autora

Tras pasar por ciudades como Barcelona, Madrid o Las Palmas, Beatriz Castaño lleva dos años al frente de la Unidad de Familia y Atención a la Mujer de los citados municipios del área metropolitana de València. Esta Unidad se encarga de la investigación de todos los delitos relacionados con la violencia de género, la violencia doméstica, los delitos contra la integridad e indemnidad sexual y relacionados con menores de edad. La inspectora afirma que aunque todo se puede mejorar, los medios de protección y la atención de la que disponen las víctimas de violencia de género son muchos y avanzan «a pasos agigantados», pero es fundamental que la víctima esté concienciada.