"Dieta para adelgazar". El buscador de internet Google tiene hasta 28.900.000 respuestas para estas tres palabras. Desde dietas restrictivas hasta las que prometen reducir kilos con extractos de tal o cual planta, entre las que la alcachofa es la estrella. La lista es larga y, según han alertado esta mañana desde el Colegio de Dietistas y Nutricionistas de la Comunitat Valenciana, el peligro de las dietas online también, sobre todo cuando los consejos no son solo para adelgazar sino para sobrellevar o atenuar los síntomas de algún tipo de enfermedad crónica.

"Internet puede ser un aliado, pero también una piedra en el camino hacia la atención nutricional de calidad", aseguran Rocío Planells y Luis Cabañas, gerente y secretario del colegio profesional. Desde la entidad han querido ponerle cifras al problema de las dietas online y han realizado una encuesta a 200 personas con dolencias crónicas como diabetes, enfermedad inflamatoria intestinal, fibromialgia o incluso cáncer.

Casi la mitad de estos pacientes consultados, el 47,9 % recurría a Google como primera opción para sus búsquedas de nutrición, un aspecto importante ya que a 6 de cada 10, la dieta que siguen les ayuda a tratar su enfermedad. "El líder es Google, algo que no nos sorprende a nadie, y la mayoría de las respuestas son bulos o cosas por contrastar", ha explicado Cabañas. En segundo lugar están las páginas especializadas, pero también tienen cabida redes sociales, un nicho para falsos profesionales o consejos sin garantías.

Confiar en un "influencer"

Tres de cada cinco enfermos, sin embargo, dicen "constrastar" estas informaciones que consiguen "pero no sabemos con qué lo contrastan", algo que se convierte en "dramático" según el secretario de la entidad cuando el "41,5 % de los pacientes crónicos encuestados dicen confiar en lo que un 'influencer', un 'coach' dicen. Ahora hay una campaña contra las 'influencers' que recomiendan pomadas con antibióticos. Bienvenidos a nuestro día a día ya que el mayor número de 'influencers' vienen a decirnos casi siempre que comen esto porque es mejor o aquello o tomamos este producto en concreto".

Ante estas situaciones, los dietistas valencianos apuestan por consultar siempre con un profesional, además acreditado "al que hay que pedirle el número de colegiación que además nos servirá de referencia en el caso de que haya mala praxis". Para el colegio, "parte del problema" es la falta de la figura del dietista-nutricionista "dentro del sistema sanitario público", algo que ayer demandaron de la administración además de medidas disuasorias como sanciones "porque los pacientes están así expuestos a tratamientos inadecuados". "Se tendrían que cerrar los perfiles falsos para proteger no solo a los pacientes sino a toda la población", han añadido. "En Internet juegan otras reglas y estamos totalmente desprotegidos ante los falsos dietistas", ha apuntado Planells.

Denuncias por intrusismo

Sin embargo, existen dificultades para luchar contra este tipo de intrusismo en Internet. "Estamos trabajando con la administración pero hay obstáculos y es difícil de actuar para cerrar, por ejemplo, de forma rápida una web", ha explicado Cabañas tras asegurar que el 57 % de las denuncias que llegaron el año pasado al colegio eran contra personas que daban consejos de nutrición online sin estar especializados. "En lo que llevamos de año la cifra se ha duplicado y ya son tres de cada cuatro denuncias las que advierten de casos de instrusismo profesional online".

El peligro es patente, sobre cuando cuando se habla de personas con alguna enfermedad: "En el caso de una enfermedad digestiva, sin el asesoramiento adecuado, los afectados podrían tener una dieta muy excluyente, que no aumenta su calidad de vida y con síntomas a largo plazo peores". En el caso de pacientes con cáncer, el asesoramiento individual es "fundamental". "Un ejemplo, si buscas alimentos que curen el cáncer te salen miles de resultados y todo es mentira", ha zanjado Cabañas. Es el peligro de confiar nuestra dieta al Dr. Google.