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Sanidad

Las operaciones vespertinas cayeron un 6 % en 2018 debido al plante del personal por las primas

La progresión al alza hasta agosto cayó de forma abrupta en el último cuatrimestre, coincidiendo con el paro de los sanitarios

Intervención en el hospital de la Ribera.

Más compromiso político, más personal y más presupuesto para hacer más operaciones por la tarde y durante los fines de semana en el sector público y luchar contra la lista de espera. Aún así, la Conselleria de Sanidad cerró 2018 operando menos que el año anterior dentro y fuera de este plan (el llamado autoconcierto), según las últimas cifras que ha hecho públicas la Conselleria de Sanidad. Si en 2017 gracias al plan para operar por las tardes en la pública se hicieron 21.688 intervenciones, en 2018 con un aumento de presupuesto anunciado hasta los 9,5 millones de euros, las operaciones cayeron un 6 %: 20.374 operaciones quirúrgicas, la mayoría de oftalmología y de cirugía general, un 5,41 % del total de cirugías hechas en todo el año.

Había dinero, había motivación e impulso político. Entonces, ¿dónde hay que buscar el problema? La respuesta puede estar en el plante que parte del personal sanitario (de cirugía, enfermería, celadores...) protagonizó a finales del año pasado después de que en el último trimestre la Conselleria de Sanidad decidiera cambiar la forma de pago de estas operaciones de tarde.

El objetivo era hacer el plan más eficiente y atractivo e incentivar a los equipos quirúrgicos a quedarse más allá de su turno y operar también por las tardes compitiendo con los segundos trabajos en el sector privado que tienen muchos profesionales. Era un intento, junto a las intervenciones que se mandan a la privada, de rebajar las listas de espera que ya están superando los tres meses de espera media y con máximos de pacientes en lista.

Pago por horas o por cirugía

Hasta finales de 2018, el autoconcierto se regía por un acuerdo de 2006 que preveía las compensaciones por operar más. Los pagos se hacían por tramos horarios: si alguien se quedaba a operar una tarde se le pagaba un fijo sin tener en cuenta cuántas intervenciones reales hubiera hecho.

Tras detectar problemas con esta forma de trabajar, desde la administración se optó por una especie de trabajo por objetivos: se pagaría por intervención realizada aunque, en el momento de poner las cifras que pretendían ser más atractivas para los profesionales, estas surtieron el efecto contrario. Así, con las nuevas cifras presentadas, hubo sectores completos de cirujanos, por ejemplo los de Traumatología, que decidieron dejar de operar a finales de octubre hasta que no se llegara a un nuevo acuerdo de precios «más equitativo», ya que según denunciaron con la nueva organización estaban abocados a perder dinero.

La Conselleria de Sanidad, con Ana Barceló al frente, decidió entonces recular y pedir consejo a las sociedad científicas para corregir su propia norma y aumentar los precios de las intervenciones en un intento de devolver la paz al sector.

De esta forma se hizo una lista más detallada que incluía mejoras de precios de hasta un 150 %: de 40 euros a 100,2 euros por cirugías del lagrimal, por ejemplo. La mejora del precio no fue la única concesión de Barceló ya que en la nueva normativa permitió volver «en casos especiales» a pagar por sesión quirúrgica de cinco horas y no por cada intervención. El acuerdo se publicó a finales de enero y, desde entonces, parece que las aguas han vuelto a su cauce. Desde la conselleria, la propia Barceló negó en repetidas ocasiones que el plante de los quirófanos fuera real pero las cifras que ellos mismos recopilaron sobre las intervenciones realizadas en autoconcierto de enero a agosto de 2018 así lo avalan.

Según estas cifras, de enero a agosto de 2017 los hospitales públicos habían hecho fuera de horario 12.724 de las 21.273 operaciones totales en autoconcierto de ese año. En el mismo periodo de 2018 (de enero a agosto) ya se habían hecho 15.304 cirugías en autoconcierto, un 20,2 % más que en el mismo periodo del año anterior.

Las cifras, de las que la conselleria sacaba pecho tras el verano hubieran hecho augurar un cierre de 2018 con cifras espectaculares en cirugías en la pública, sin embargo, la realidad es que han sido un 6 % inferiores ya que en los últimos cuatro meses de 2018 no se intervino todo lo que se esperaba: fueron los meses en los que se extendió el plante de los profesionales.

Plan de choque

Las cifras del plan de choque, las cirugías que se mandaron a la privada por la falta de hueco en la pública, no cambiaron significativamente en 2018. Se realizaron 14.574 «asignaciones» o derivaciones de pacientes, que no intervenciones, casi las mismas que un año antes: 14.226.

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