El juzgado de Instrucción 2 de Sagunt ha dado por concluida la investigación de la pieza separada del cártel del fuego que durante años ha rastreado la estructura financiera a la que recurrió Avialsa para eludir el pago de impuestos, blanquear el presunto pago de comisiones y ocultar a la Agencia Tributaria su verdadero patrimonio.

Una de esas mecánicas a la que habría recurrido el empresario Vicente Huerta, propietario de Avialsa a quien la investigación atribuye el papel más destacado del cártel, fue simular que había ganado 960.000 euros en el sorteo de la lotería de Navidad del año 2007.

Este dinero, según ha concluido el juez Héctor Santamaría, se habría obtenido con «facturaciones falsas o cobros indebidos, por lo que conforme refiere el perito judicial, se considera una ganancia patrimonial no justificada debiéndose de incluir en la base imponible del IRPF».

Según consta en el auto, al que ha tenido acceso Levante-EMV, el juzgado ha procesado a ocho personas por estos hechos y eleva el presunto fraude fiscal del propietario del grupo Avialsa y sus colaboradores a 6,7 millones de euros entre los años 2007 y 2014. Huerta es el contratista que siempre ha ganado los concursos relacionados con labores de extinción de incendios forestales en la Comunitat tras repartirse el mercado.

Junto al empresario han sido procesados Francisco Alandí, el exempleado que tiró de la manta contra la organización y entregó abundantes pruebas a la Fiscalía Anticorrupción, y Emilio Máñez, exconcejal del PP de Quartell. Máñez ha sido condenado recientemente a dos años y medio de cárcel por simular que trabajaba para Imelsa, en la actualidad Divalterra, y ahora el juzgado le procesa por un «delito continuado de blanqueo de dinero en calidad de cooperador necesario y de un delito continuado de falsedad en documento mercantil en calidad de autor».

Para el magistrado, la simulación del premio de la lotería es otro indicio más en relación a la operativa de blanqueo. Los investigadores encontraron un documento en la vivienda de Vicente Huerta, de fecha 11 de enero de 2008, que presentó al cobro en la Administración de Lotería Nacional 102 de València. Los décimos premiados correspondían al número 06382 del sorteo del día 22 de diciembre de 2007, por un importe de 960.000 euros, «en el que se efectuó el pago en metálico».

Trece ingresos en una cuenta

A continuación, Huerta, desde el 28 de enero al 15 de febrero de 2008, «procedió a ingresar en trece ocasiones» en una cuenta de Bankia «dinero en efectivo, ascendiendo al importe de 960.000 euros, realizándose con dicha actuación el ingreso paulatino del importe del premio del que se dice agraciado, habiendo hallado con ocasión de la entrada y registro en su domicilio un extracto de dicha cuenta, con sus respectivos ingresos, así como el documento del cobro en la Administración de Lotería».

En cambio, el juez cree que en realidad blanqueaba dinero, «dado que procedió a efectuar un total de 13 ingresos sin que en ninguno de ellos fuere igual o superior a los límites administrativos del año 2008, en relación a lo modelos oportunos justificativos de la tenencia de los medios de pago, con la única finalidad de no sobrepasar los límites».

Además, «el número premiado no fue el gordo, dado que este fue el 06831, por lo que el investigado tuvo que adquirir un total de 480 décimos, o si se quiere 48 series completas, algo más que inusual». «Los indicios se ajustan a las máximas de la experiencia que nos dice que una parte notable de dinero que se blanquea en este país lo es mediante la compra de billetes de lotería», concluye el juzgado.