Unidas Podemos ha propuesto a la actriz y exdiputada suya en el Congreso, Rosana Pastor, como miembro del Consell València de Cultura (CVC) para cubrir la vacante dejada por el dramaturgo Francesc Sanguino, quien en su momento fue nombrado a propuesta de este mismo partido y que actualmente ejerce de portavoz del PSPV en el Ayuntamiento de Alicante. La propuesta de Unidas Podemos necesitará el apoyo del resto de partidos del Botànic para poder salir adelante, además del respaldo de alguna formación de la oposicion (PP o Ciudadanos), ya que en caso contrario no contará con la mayoría suficiente para su aprobación.

La representante se descolgó en marzo de la candidatura de Unides Podem a las Corts, donde ocupaba inicialmente el cuarto lugar, después de que la lista con la que concurrió a las primarias internas de la formación morada, cayera derrotada frente a la opción encabezada por Rubén Martínez Dalmau, actualmente vicepresidente del Consell. Pastor integraba la candidatura «RenaixPodem» junto a Antonio Montiel, que también anunció su alejamiento del partido en febrero, en un contexto de divergencias internas.

No es la primera vez que se pacta el reparto de puestos entre los partidos del Botànic en entes estatutarios. En 2018, los socialistas promovieron al exdiputado morado Marc Pallarés como miembro del consejo rector de À Punt por su amplio conocimiento del sector audiovisual.

Por otra parte, el portavoz de Compromís en las Corts, Fran Ferri, salió ayer al paso de las críticas de Rafael Xambó después de su controvertida sustitución en el órgano de dirección de la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC). El sociólogo cuestionó el hecho de haber sido relevado sin ninguna explicación oficial por parte del grupo parlamentario que lo propuso en 2016 y a través de un frío wasap. Ferri defendió ayer que dicha vía de comunicación es la habitual en estos casos y señaló que «los tiempos cambian y las necesidades también».

El portavoz incidió en que Compromís quería «un perfil diferente», de economista y mujer, para el cargo, en una televisión «que constantemente está siendo cuestionada por su gestión económica». De ahí la apuesta por Rosa Yagüe, autora de un estudio sobre la quiebra de RTVV. «Los puestos no son vitalicios», aseveró Ferri.