La ultraderecha frustró ayer la aprobación de una declaración institucional con motivo del Día Internacional contra la Violencia Machista en el pleno de la Diputación de València. Vox fue el único partido que se desmarcó de la moción acordada por el resto de partidos, impidiendo así la unanimidad requerida.

El diputado Joaquín Alés basó su posicionamiento en el rechazo a la ley de violencia de género de 2004, que, según el representante provincial, «consagra la criminalización del hombre». El resto de formaciones reprocharon a Vox su postura. María Gil, portavoz de Ciudadanos, afirmó que negar la violencia machista «es una irresponsabilidad» y en el PP lamentaron que se rompiera el consenso habitual con este tipo de declaraciones. La diputada socialista de Igualdad, Isabel García, acusó a Vox de querer volver «a las cavernas» y advirtiendo del «peligro del negacionismo».

La ultraderecha ya torpedeó hace unas semanas una declaración institucional contra la violencia de género en las Corts.

La izquierda propuso reconvertirla en una proposición no de ley que se debatirá la semana que viene en el parlamento para declarar la emergencia feminista en todo el territorio. La moción cuenta con el apoyo de todos los grupos excepto Vox, que no la piensa firmar. El presidente del grupo, José Mª Llanos, reconoció ayer que si quiera conocía su contenido. La formación niega el concepto de violencia de género.