¿Ha sido rentable el pacto de Compromís con Errejón?
Hemos consolidado el resultado de abril y los partidos del Botànic han perdido votos. Era complicado para nosotros con una campaña centrada en Cataluña y Franco y hemos mejorado un poco. Es buen punto de partida. El pacto permitía colaborar con partidos que nos tratan de igual a igual y no eres confluencia de nadie. Más País puede llegar a ser algo más, pero hoy es una fuerza madrileña.
¿Profundizarán la relación?
La idea es colaborar con fuerzas que tienen una visión plurinacional. No solo con Más Madrid, sino con Equo, Cha, Nueva Canaria, Més (Mallorca) para construir desde la diversidad territorial un modelo para todo el Estado.
¿Podemos no trataba a Compromís de igual a igual?
Podemos es un partido de ámbito estatal con una visión muy centralista de la política.
¿Pero con ellos podrían haber obtenido algún diputado más?
No es solo una cuestión táctica de un diputado más o menos, sino de buscar alianzas que te permiten ser tú mismo y visualizar tu forma de hacer política y la coalición nos ha permitido mostrarnos como somos y es importante para consolidar un espacio valencianista.
La resolución del Bloc por la amnistía y el referéndum marcó la campaña. ¿Fue inoportuna?
Nosotros lo que planteamos fue posibles vías de solución desde el diálogo, pero se ha radicalizado tanto el discurso que decir la palabra Cataluña ya es un problema. Pero no podemos dejar de ser nosotros mismos y es importante mostrar valentía y afrontar cualquier tema por delicado que sea.
Mónica Oltra se desmarcó de aquella resolución del Bloc...
Es que Compromís es diverso y plural. Esa es una de las bases fundamentales de nuestro proyecto. Las diferentes sensibilidades que hay dentro de Compromís no son iguales al cien por cien, pero sí complementarias y al final todas apostamos por una solución pactada. Al menos que se hable.
¿Qué se está moviendo en el Bloc? Hay refundación a la vista.
Tenemos congreso en junio y es momento de pensar el futuro de nuestro proyecto. El valencianismo político ha ido evolucionando y buscamos que una gran parte de la sociedad se sienta cómoda desde la izquierda valencianista, el ecologismo y el feminismo.
¿Cambiarán el término nacionalista por valencianista?
Tendremos que decidirlo. Ahora no se entendería un valencianismo de izquierdas sin hablar también de feminismo, ecologismo, de transformación social, de economía productiva arraigada al territorio... Eso es lo que en el Bloc queremos proyectar hacia fuera.
¿Usted cree que Compromís no funciona adecuadamente?
Claro (ríe) yo creo que eso lo piensa una inmensa mayoría.
¿Y por qué no se soluciona?
Por que depende de la voluntad de todas las partes de Compromís y no todas quieren lo mismo. Compromís debería ser una estructura más cohesionada, unida y con una base de participación más abierta. Y en parte lo que el Bloc quiere es profundizar en esa forma de funcionamiento interno que lamentablemente Compromís no da.
¿Una fórmula de partido único y si no el Bloc por su cuenta?
Cuando se creó Compromís la idea era acabar en un único proyecto, esa es la mejor fórmula, pero no ha podido ser y el Bloc quiere caminar para conseguirlo.
¿Desbordando Compromís?
Al final todo lo que hagamos es para fortalecer Compromís, no tanto para desbordarlo. Todo lo que vamos a hacer en el congreso es para reforzar el proyecto.
¿Optará Àgueda Micó al liderazgo del Bloc refundado?
Hemos consolidado nuestro espacio en circunstancias desfavorables, pero queda mucho por hacer y sí, quiero seguir formando parte de todo lo que implica ser valencianista en el siglo XXI. Pero es un proceso congresual abierto y todo el mundo podrá presentarse.
Usted participó en la negociación del Botànic. ¿Le preocupa la desconfianza creciente entre PSPV y Compromís?
En un contexto de campaña electoral puede darse esa sensación, porque no es lo mismo Compromís que PSOE o Podemos, pero el Botànic sigue muy cohesionado y la mejor muestra es que ha presentado presupuestos para 2020.
Pero transmite una sensación de tensión constante.
Somos un gobierno tripartito que está demostrando más estabilidad que los gobiernos anteriores con mayoría absoluta. Creo que no pasa nada en que se vea que hay cuestiones en las que no estamos de acuerdo al cien por cien. No hay que dramatizar. Más allá de cuestiones puntuales, el Consell está consolidado, aunque creo que genera morbo buscar disonancias...
Muchas veces salen solas, no hay ni que buscarlas...
Pues mira, tienes razón, pero es el quinto año de gobierno de coalición en el País Valencià y la gente ya puede entender que más allá de alguna discrepancia concreta, el gobierno del Botànic está hecho a prueba de bombas.
¿Aguantará entonces?
Seguro, porque tenemos claro que queremos un gobierno en favor de las personas. Y porque la alternativa a nosotros es la extrema derecha y el oscurantismo y eso hace que se tenga desde la izquierda una mayor responsabilidad porque nos jugamos seguir mejorando la vida de las personas.
¿Habrá Gobierno de una vez?
Creo que sí y el 'quid' de la cuestión es si PSOE y Podemos tienen capacidad para llegar a un mínimo acuerdo con la gente de Esquerra Republicana. Creo que ERC está demostrando voluntad, veo una voluntad que no había en abril, aunque más bien por necesidad.
¿La agenda valenciana quedará invisibilizada como siempre?
No puede quedar aparcada. El problema es que los valencianos elegimos 32 diputados y el único que ejerce de valenciano cuando llega a Madrid es el de Compromís y eso debería cambiar, pero el voto de nuestro diputado tiene un valor y es la defensa de los intereses valencianos y por eso vamos a exigir la financiación, la deuda y las inversiones, también las sociales en dependencia o medio ambiente, el campo valenciano... La semana que viene se abrirá la negociación con todos y ahí estará Compromís.
¿El «sí» de Compromís a Sánchez está asegurado?
Dependerá de si encima de la mesa está el calendario de la reforma de la financiación; la regularización de la deuda histórica, el campo valenciano, la dependencia y las inversiones. Lo que queremos es la voluntad política clara.
