Solo una de cada cuatro mujeres con discapacidad tiene un empleo. La cifra es demoledora, sobre todo si se tiene en cuenta que el trabajo es clave para una vida independiente. El dato se hizo público en la X Convención de Cocemfe CV (Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica) -bajo el lema «Liderar la inclusión en discapacidad»- durante el bloque que versó sobre mujer y discapacidad. La presidenta de Cemudis, Marta Valencia, presentó parte de los resultados de una encuesta estatal que lleva a cabo la entidad para conocer la situación socioecónomica del 60 % de miembros del colectivo.
«Más de la mitad de las mujeres con discapacidad está encerrada en casa. Viven con la familia y no tienen vida independiente. Los empresarios no emplean a las personas con discapacidad en general, pero en el caso de las mujeres la situación es crítica. Solo una de cada cuatro mujeres con discapacidad tiene empleo. La cifra es alarmante. Hemos mejorado bastante en estadísticas sobre la formación de las mujeres, pero falta dar el salto al trabajo. Y luego está la brecha salarial», explicó Valencia.
La convención incluyó también un bloque de diálogo sobre asistencia personal para la autonomía, a cargo de la gerente de Cocemfe, Elena Antelo, quien reseñó que la asistencia personal debe estar dirigida a perfiles «con una vida activa». Además, destacó que esta figura contribuye al desarrollo del proyecto de vida de la persona, «que debe decidir de forma autónoma», aunque afirmó que la ayuda «es una de las grandes desconocidas». De hecho, poco más de 22 personas cuentan con la ayuda del asistente personal en la Comunitat Valenciana «a pesar de que la ley es una de las mejores de España, y la ponemos de ejemplo en otras autonomías. Sin embargo, hay que superar ese paso de la teoría fantástica en el papel a la práctica porque algo está fallando».
El presidente de Cocemfe estatal, Anxo Queiruga, destacó que la autonomía personal y la vida independiente de las personas con discapacidad física «es el trabajo fundamental del movimiento asociativo». También afeó la propuesta de gestión técnica de esta figura planteada por el ministerio, «que implica el desembolso de las personas en situación de dependencia de entre 1.100 y 1.200 euros al mes, lo cual implica la eliminación de lo poco que se ha desarrollado esta figura».
La jornada fue clausurada por la vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, quien anunció la introducción de la figura de la Persona de asistencia y recuperación infantil (Patri), como un asistente personal para la infancia. A través de esta figura, «se pretende que promueva la asistencia personal en adultos, ya que en la Comunitat Valenciana solo hay 22 prestaciones de esta tipo concedidas». En esta línea, Cocemfe CV desarrolla un proyecto piloto de asistencia personal en infancia para analizar los efectos de esta figura desde edades tempranas, a cargo del IRPF social.
