Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Transportes

Fomento descarta el tercer hilo entre Castelló y Tarragona por sus limitaciones

Las vías de ancho mixto tienen la velocidad limitada a 160 km/h frente a los 200-220 km/h del ancho europeo - Fomento saca a información pública el estudio para adaptar las actuales vías

Fomento descarta el tercer hilo entre Castelló y Tarragona por sus limitaciones

La solución impuesta para la conexión ferroviaria entre València-Castelló [ancho mixto que permite circular a trenes de ancho ibérico (1,668 m) y europeo (1,435 m.)] se descarta ahora para el trazado Castelló-Tarragona por las limitaciones de velocidad que implica. El Ministerio de Fomento argumenta, ahora, que instalar el ancho mixto en una vía o las dos entre Castelló y Tarragona penalizaría la circulación de los 72 trenes que circulan diariamente por este tramo del corredor mediterráneo. Se verían afectados sobre todo los trenes de larga distancia ya que, como ya sucede entre Castelló y València, la velocidad máxima permitida en los trayectos de ancho mixto es de 160 km/h.

Frente a esta opción, que queda descartada, el Ministerio de Fomento opta por convertir las vías actuales entre Castelló y Tarragona al ancho europeo. Una decisión que se adopta para beneficiar la salida de los trenes de mercancías en ancho europeo hacia Europa y para los trenes de larga distancia que podrán circular a 200-220 kilómetros por hora. Pero que obligará a desviar un tren de mercancías en ancho ibérico por Alcázar de San Juan-Madrid y otros tres más por Teruel-Zaragoza.

Todos estos detalles se incluyen en el «Estudio informativo para la implementación del ancho estándar en el tramo Castelló-Tarragona del corredor mediterráneo» del que el Ministerio de Fomentó inició ayer el trámite de información pública por un plazo de 30 días. El estudio no se somete a evaluación ambiental al «quedar fuera de los supuestos previstos en la ley» ya que sólo se prevé actuar en las actuales vías para migrar del actual ancho ibérico (1,668 m.) al ancho europeo o estándar (1,435 m). También se actuará en algunas estaciones para habilitar vías de apartado y ampliar las paradas para la «correcta explotación de trenes de longitud estándar interoperable de 750 metros de longitud». Los apartaderos de trenes se construyen para «responder a «exigencias de explotación debido a las velocidades de circulación diferente entre las líneas de larga distancia (200 km/h), media distancia y Cercanías (120-160 km/h) y mercancías (100 km/h). Los apartaderos también sirven para gestionar incidencias en la circulación

El tramo sobre el que se actuará, de 180 km, permitirá «extender el ancho estándar desde el Castellón hasta el cambiador de anchos de La Boella, situado en la variante de Vandellós», que permitirá conectarse con la línea de alta velocidad desde Tarragona a Barcelona. Según explica el Ministerio de Fomento en el estudio informativo «se dará así continuidad al corredor mediterráneo y se permitirá la conectividad del ancho estándar entre puntos generadores de tráficos en España y Francia y, en consecuencia, el resto de la red Europea». Además, al implantar el ancho europeo en la plataforma actual permite conectarse a Europa, destaca el Ministerio de Fomento en el estudio informativo, mediante un «plazo de implementación de más rápido de todas las opciones». También, «a grandes rasgos es la opción más económica, ya que supone un ahorro de decenas de millones de euros frente a otras» posibilidades.

72 trenes al día

Por el tramo Castelló-Tarragona del corredor mediterráneo circulan una media de 72 trenes en ambos sentidos: 62 de pasajeros (30 de larga distancia y 32 de medida distancia) y otros diez de mercancías». Sobre estos diez últimos, un estudio de la Oficina del Comisionado del Gobierno para el corredor mediterráneo analizó los trayectos que realizaban y concluyó que «tres de los servicios diarios podían desviarse por la vía de Sagunt-Teruel-Zaragoza o por la València-Alcázar de San Juan Madrid, sin perjuicio para los mismos».

De los siete trenes de mercancías restantes, «cuatro son tráficos internacionales, por lo que pasarían a realizar el trayecto en ancho estándar y sólo quedarían tres servicios diarios que deberían hacer una adaptación o cambio de trayecto que no les aportaría beneficio, pero sí un coste extra» admite Fomento, ya que deberían adaptar tanto los vagones como las locomotoras al ancho europeo.

Respecto a los pasajeros, la Oficina del comisionado del Gobierno para el corredor mediterráneo considera que «los treinta trenes de larga distancia tendrán una mejora de prestaciones al hacer el cambio estándar, por lo que el cambio les aporta beneficios». Por último, los trenes de media distancia «no presentan un beneficio por el cambio» de vías «pero tampoco perjuicios» aunque Renfe debería adaptar todos los trenes al ancho europeo.

Compartir el artículo

stats