El 39,5 % de los usuarios de dispositivos conectados a Internet ha sido víctima del robo de información privada -como fotos, vídeos o información de tarjetas de crédito- por parte de ciberdelincuentes, según se desprende de un estudio realizado por la empresa valenciano S2 Grupo con motivo de la celebración el próximo sábado, 30 de noviembre, del Día Internacional de la Seguridad de la Información.

El dato se extrae de una encuesta realizada por la empresa de ciberseguridad a través de su blog Hijosdigitales.es, cuya finalidad es la concienciación de las familias sobre el uso seguro de la tecnología para incrementar su seguridad en el uso de estos dispositivos.

Junto a esto, el 17,9 % asegura haber sufrido chantaje en entornos conectados como redes sociales u otros canales.

Pese a estos datos, el 50,7 % de los usuarios ha reconocido no utilizar ninguna medida de protección de su privacidad en el uso de smartphones, ordenadores, tablets o dispositivos IoT, entre otros.

"La transformación digital de la sociedad es un hecho, han aumentado los riesgos a los que se exponen tanto las personas como las empresas en relación a toda la información que comparten en dispositivos conectados a Internet. El problema es que todavía no estamos suficientemente concienciados de que el eslabón más vulnerable para estar ciberprotegidos corresponde con el factor humano", ha afirmado José Rosell, socio-director de S2 Grupo, en un comunicado.

"Más allá del uso de antivirus y otras medidas, es fundamental que las personas nos responsabilicemos e interioricemos acciones ciberseguras. Por ejemplo, con no abrir emails de los que desconozcamos su procedencia, ya estaremos ayudando", añade.

Por último, es este estudio el 61,5 % de los encuestados ha afirmado no saber cómo poder comprobar si alguno de los artículos conectados a Internet de su hogar han sido "comprometidos" (intervenidos o utilizados por otras personas no autorizadas) y sólo el 14,3% asegura utilizar antivirus, aplicaciones específicas para este fin o revisar si hay un usos anómalos como un exceso de la cantidad de datos utilizada.