El diputado de Vox en las Corts David García Gomis exhibió anoche un cartel con una esvástica durante una intervención sobre la importancia de la memoria histórica para el futuro de Europa. El emblema del nazismo aparecía junto a la hoz y el martillo comunistas y bajo un signo de prohibido. Su presencia en la tribuna provocó indignación en muchos parlamentarios. Algunos de ellos dieron la espalda durante la intervención del diputado de la extrema derecha, que reprobó el concepto de memoria histórica del Consell y, en general, de la izquierda española.

El signo de prohibición (de las señales de tráfico) permitió a la forma ultra mostrar la esvástica en el llamado templo de la democracia. Sin ese detalle, se exponía a una denuncia, porque la exposición de simbología totalitaria está prohibida en la Cámara.

Además de la imagen, las palabras que se escucharon entre las paredes del Parlamento valenciano evidenciaron el carácter y el tono de la formación que debuta en esta legislatura. Dijo García que la ley de Memoria Histórica es «sesgada». Y espetó a la consellera encargada de esta área, Rosa Pérez Garijo (de Unides Podem): «Debería recoger los crímenes que ustedes, comunistas, socialistas y demás integrantes de las milicias rojas cometieron en esta región».«Echamos en falta que, antes de echar capazos de culpa contra los demás, asuman ustedes las suya», agregó.

La sucesión de hechos fue la siguiente: García Gomis colocó el cartel con la esvástica y el símbolo comunista en la tribuna nada más subir. El conseller Vicent Soler, que salía del escaño, fue de los primeros en advertir lo sucedido y avisar al presidente de las Corts, Enric Morera. García se giró entonces y le dijo: «Es una esvástica y una comunista tachadas».

«Creo que no podemos exhibir símbolos», replicó Morera, que le recordó que fueron utilizados para muchas «atrocidades». El diputado descolgó el cartel y se lo enseñó. «No me gusta», dijo el presidente. «A mí tampoco me gusta el comunismo ni el nazismo, ni que me llamen fascista».

En las bancadas hubo comentarios de apología del nazismo y García contestó que estaba tachado. «Apología del comunismo hace su partido», lanzó a un diputado de la izquierda.

Gran parte de los diputados de los partidos del Botànic -PSPV, Compromís y Unides Podem- dieron la espalda al de Vox durante su intervención. Algunos, incluso, abandonaron el hemiciclo. Al tiempo, aplaudieron prolongadamente a la consellera de Participación y Calidad Democrática, Rosa Pérez, cuando esta subió a la tribuna a responder.

Sin precedentes

No constan precedentes a lo sucedido ayer. Es una escalada gestual de la extrema derecha que comenzó con la entrada de biblia y crucifijo el primer día para jurar el cargo «por España».

Nunca antes en las Corts se había mostrado iconografía nazi, destacó el conseller Soler, el más veterano en la Cámara y que fue detenido durante el franquismo.

«No pensaba que vería algo así en mi vida», dijo a este diario Pérez, que dejó pasar la última réplica al diputado de la extrema derecha para subrayar que el silencio es mejor que las palabras en algunas situaciones.

Vox explicó anoche que el cartel hace referencia a una resolución del Parlamento Europeo de condena de los regímenes totalitarios. Y subrayó que el diputado lo quitó una vez que Morera «no ha entendido el gesto».