La Asociación valenciana de empresarios (AVE) vuelve a exhibir músculo empresarial y civil en el octavo chequeo semestral al corredor mediterráneo, celebrado ayer en Elx. Un acto reivindicativo que logra traspasar fronteras mesetarias pero que, hasta ahora, sólo ha visto cómo se incumplían promesas, fechas y planificaciones del corredor ferroviario desde Algeciras a la frontera francesa.

De hecho, a pesar de los tres años de chequeos y reivindicaciones multitudinarias, el corredor mediterráneo al sur de Tarragona sigue siendo una entelequia, a pesar de que en 2016 debería haberse culminado, según prometió la ministra Ana Pastor en 2012. Su sucesor, Íñigo de la Serna, retrasó a 2019 la puesta en marcha de la infraestructura ferroviaria. El actual ministro de Fomento, José Luis Ábalos, fue más cauteloso en este mismo acto celebrado en 2018, en el que se comprometió a que «en 2021 estarán en servicio, con las obras finalizadas o en ejecución todos los tramos del corredor mediterráneo».

En el octavo chequeo celebrado ayer, correspondió al secretario de Estado de Infraestructuras, el murciano Pedro Saura, dar la cara para mostrar su compromiso público con el corredor mediterráneo en el que, también se mostró cauteloso. Saura tuvo que sustituir en Elx al ministro Ábalos, a quienes las negociaciones del nuevo gobierno central retuvieron en Madrid. El secretario de Estado de Infraestructuras mostró su compromiso público con la infraestructura ferroviaria litoral que «para Fomento es una prioridad porque supone una palanca para convertir varios objetivos: si no funciona este corredor, no funcionará la politica de transportes de este país para garantizar la conexión con Marruecos y Francia; tampoco se conseguirá competitividad, ni se cumplirán los objetivos medioambientales si no funciona el corredor mediterráneo», defendió durante el diálogo con el presidente de AVE, Vicente Boluda, dirigido por la periodista de Elx, Mónica Carrillo.

Saura intentó sacar pecho al destacar que «el Gobierno de España actual ha dedicado 2.000 millones al corredor mediterráneo, más de 3 veces de lo que se venía invirtiendo, en una inversión global del ministerio de 5.000 millones», defendió. Aunque las cifras son decepcionantes para la Comunitat Valenciana ya que el eje mediterráneo ha recibido 385 millones en 2019 pero a la Comunitat Valenciana solo han llegado 55 millones en inversiones.

Dos aperturas inminentes

Para intentar contentar los ánimos reivindicativos, Saura anunció dos inminentes buenas noticias. «La variante de Vandellós, que permitirá ahorrar media hora de viaje València-Barcelona, se abrirá en enero. Y en los próximos meses se pondrá en servicio el AVE hasta Orihuela». Ambos tramos ya deberían estar en servicio pero Saura justificó las demoras: «Las exigencias de seguridad son cada vez mas importantes».

Ante tanta cautela, la periodista Mónica Carrillo intentó arrancar un compromiso concreto en torno a una fecha tanto a Saura como a Boluda. «¿Tendremos el corredor en 2025?», interrogó a ambos. El secretario de Estado de Infraestructuras respondió que «con la inversión del pasado tardaríamos 20 años en ponerlo en servicio», ironizó. Para acto seguido comprometerse públicamente: «Queremos invertir en torno a 4.000 millones de euros para cumplir ese objetivo, porque además del corredor, es importante la intermodalidad, que se conecten los puertos, porque sólo el 2% de las mercancias a Europa van por ferrocarril y el Gobierno busca la intermodalidad y el transporte sostenible».

«¿Pero cumplirán para 2025?», insistió la periodista de Antena 3. «Para el corredor mediterráneo es bueno que haya Gobierno. Y es importante que los gobiernos tengamos que rendir cuentas ante la sociedad y los empresarios, en situaciones como ésta. Con lo que hemos licitado y lo que tenemos pendiente podemos poner en marcha el corredor mediterráneo», se comprometió el secretario de Estado de Infraestructuras.

Ante la pregunta «¿Tendremos el corredor en 2025?», el vicepresidente de AVE, Vicente Boluda, no se mordió la lengua. «Creo que es inviable, pero no soy técnico. Si hubieran tenido interés desde 2011, no estaríamos aquí», lamentó el empresario. No obstante, admitió que el actual Gobierno «está haciendo muchas cosas pero siempre se puede hacer un poco más». Boluda citó como ejemplo el tramo del Nudo de la Encina (el cruce de vía ferroviarias de València, Alicante y Albacete) «que tendría que estar en tres años pero no estará acabado hasta 2022, como muy pronto. Tenemos la vertebración de las tres provincias valencianas a tiro de piedra. Esta empezando a construirse, pero la verdad es que va muy lento», lamentó el empresario durante el diálogo con el representante del Ministerio de Fomento».

Boluda recordó también que el movimiento #Quierocorredor «nació en 2016 ante el bochornoso ridículo de la promesa incumplida de que estaría en 2015 y decidimos que había que hacer algo como sociedad civil». El empresario insistió en que el diseño de las infraestructuras en España es radial pero hay que combinarlo con la españa circular. y que sirva para vertebral el país, porque potenciar el corredor mediterráneo suma y nadie puede decir nada en contra de la infraestructura».

El empresario valenciano también destacó que el corredor mediterráneo permitirá rebajar hasta en un 20% el coste actual del envío de mercancías a Europa, aunque la repercusión del eje ferroviario es «más cuantitativa». El retraso de la plataforma ferroviaria que nos debe comunicar con Europa y, al mismo tiempo vertebrar las tres provincias valencianas, tieie una repercusión «negativa porque sectores como el agroalimentario y turístico ven muy mermadas su competitividad con otras regiones europeas». Tambén se pronunció sobre los retrasos en el corredor mediterráneo el empresario valenciano, Juan Roig. «Querríamos que estuviera ya hecho y no está, por eso vamos a seguir reivindicándolo, porque es muy bueno para España y todos los valencianos. No se entiende que ciudades como València y Alicante aún no estén unidas por AVE y que la única forma de venir a Elx sea en coche», reivindicó. Aunque admitió «más movimiento» a nivel de licitaciones y obras. «para ir de València a Barcelona aún se tarda tres horas y media. Por eso seguiremos reivindicándolo. La sociedad civil tenemos que acostumbrarnos a decir lo que queremos».